Apocalipsis 9
Este capítulo es uno de los más difíciles de interpretar. Mi opinión al respecto es debido a que en nuestra generación no hemos visto o vivido tanta destrucción. Nada comparado con las guerras. Los terremotos, los maremotos, los tsunamis, han sido una pequeña muestra de los que será la ira del Señor.
Vislumbremos al panorama. Más de 1.5 billones de personas han sido aniquiladas por los cuatro caballos. Guerra, hambruna, enfermedades y muerte. Y un águila fue enviada a anunciar los “ayes”.
1 El quinto ángel tocó la trompeta, y vi una estrella que cayó del cielo a la tierra.[a] Y se le dio la llave del pozo del abismo.[b]
Estrella: probablemente un ángel. Isaías 14.12. Abismo: lugar de encierro de los espíritus malignos. Lucas 8:31. Más sobre este abismo cuando hablemos del destino del demonio durante los mil años de una teocracia o cristo-cracia.
2 Abrió el pozo del abismo, y del pozo subió humo como humo de un gran horno, y el sol y el aire se oscurecieron por el humo del pozo.
Estamos ante un dominio demoníaco.
3 Del humo salieron langostas sobre la tierra,[c] y se les dio poder, como el poder que tienen los escorpiones de la tierra.
La plaga de las langostas, en Éxodo 10.12-15. Aquí, sin embargo, se describen ciertos seres malignos que son como una combinación de langosta, alacrán y dragón, cuya única función es infligir dolor a la humanidad. Deuteronomio 8.15.
4 Se les mandó que no dañaran la hierba de la tierra, ni cosa verde alguna ni ningún árbol, sino solamente a los hombres que no tuvieran el sello de Dios en sus frentes.[d]
Acuérdense de los 144,000. Ellos están protegidos. Se cree que los que vengan a Jesús por Fe, tampoco serán tocados. Pero no hay datos de cuántos serán.
5 Pero no se les permitió que los mataran, sino que los atormentaran cinco meses; y su tormento era como el tormento del escorpión cuando hiere al hombre.
La vida de una langosta es de cinco meses. Mas sobre las langostas en el Antiguo Testamento en Joel y Deuteronomio.
6 En aquellos días los hombres buscarán la muerte, pero no la hallarán; ansiarán morir, pero la muerte huirá de ellos.[e]
Tendrán tiempo para el arrepentimiento, pero no lo harán.
7 El aspecto de las langostas era semejante a caballos preparados para la guerra;[f] en las cabezas tenían como coronas de oro, sus caras eran como caras humanas,
Un ambiente diabólico. Como coronas de oro. Oro falso.
8 tenían cabello como cabello de mujer y sus dientes eran como de leones;[g]
9 tenían corazas como corazas de hierro y el ruido de sus alas era como el estruendo de muchos carros de caballos corriendo a la batalla;[h]
10 tenían colas como de escorpiones, y también aguijones, y en sus colas tenían poder para dañar a los hombres durante cinco meses.
Muchos interpretan estos versículos como armas modernas de destrucción masiva más allá de una visión de Juan como lo describe.
11 Sobre ellos tienen como rey al ángel del abismo, cuyo nombre en hebreo es Abadón, y en griego, Apolión.[i]
Tanto el nombre hebreo Abadón como el griego Apolión significan Destructor. También es interpretado como Satanás. Leer Isaías 14.
12 El primer ay pasó; pero vienen aún dos ayes después de esto.[j]
13 El sexto ángel tocó la trompeta, y oí una voz de entre los cuatro cuernos del altar de oro[k] que estaba delante de Dios,
Los altares del Antiguo Testamento tenían en sus cuatro esquinas unas prominencias llamadas cuernos.
14 la cual decía al sexto ángel que tenía la trompeta: «¡Desata a los cuatro ángeles que están atados junto al gran río Éufrates!»[l]
El río Éufrates era considerado el límite oriental del imperio romano; más allá estaban las naciones enemigas.
15 Y fueron desatados los cuatro ángeles que estaban preparados para la hora, día, mes y año, a fin de matar la tercera parte de los hombres.
Recuerdan el ¿Hasta cuándo Señor?
Judas 1:5-6
5 Quiero recordaros, ya que una vez lo habéis sabido, que el Señor, habiendo salvado al pueblo sacándolo de Egipto,] después destruyó a los que no creyeron.
6 Y a los ángeles que no guardaron su dignidad, sino que abandonaron su propio hogar, los ha guardado bajo oscuridad, en prisiones eternas, para el juicio del gran día.
Recomendar lectura de Génesis 6 sobre los Ángeles perdidos.
16 Y el número de los ejércitos de los jinetes era de doscientos millones. Yo oí su número.
¿Quién o cuál país en el mundo puede tener un ejército tan numeroso?
17 Así vi en visión[m] los caballos y sus jinetes, que tenían corazas de fuego, zafiro y azufre. Las cabezas de los caballos eran como cabezas de leones, y de sus bocas salía fuego, humo y azufre.[n]
El fuego, humo y azufre, además de evocar la imagen tradicional de un dragón sugieren el carácter infernal de los caballos. Como una guerra con armamento destructivo.
18 Por estas tres plagas fue muerta la tercera parte de los hombres: por el fuego, el humo y el azufre que salía de sus bocas,
Leer Zacarías 14:12-13
12 Esta será la plaga con que herirá Jehová a todos los pueblos que pelearon contra Jerusalén: su carne se corromperá cuando aún estén con vida, se les consumirán en las cuencas sus ojos y la lengua se les deshará en la boca.
13 En aquel día habrá entre ello un gran pánico enviado por Jehová; cada uno agarrará la mano de su compañero, y levantarán la mano unos contra otros.
19 pues el poder de los caballos estaba en sus bocas y en sus colas, porque sus colas, semejantes a serpientes, tenían cabezas y con ellas dañan.
20 Los demás hombres, los que no fueron muertos con estas plagas, ni aun así se arrepintieron de las obras de sus manos ni dejaron de adorar a los demonios y a las imágenes de oro, plata, bronce, piedra y madera, las cuales no pueden ver ni oír ni andar.[o]
21 No se arrepintieron de sus homicidios, ni de sus hechicerías, ni de su fornicación, ni de sus robos.
Lo más revelador de este capítulo es que la humanidad a pesar de ser juzgada tan duro, no se arrepiente de los pecados cometidos. Como recordatorio que estamos a tiempo de salvarnos aquí están unas palabras de advertencia en 2 Tesalonicenses 2:9-12
9 El advenimiento de este impío, que es obra de Satanás, irá acompañado de hechos poderosos, señales y falsos milagros,
10 y con todo engaño de iniquidad para los que se pierden, por cuanto no recibieron el amor de la verdad para ser salvos.
11 Por esto Dios les envía un poder engañoso, para que crean en la mentira,
12 a fin de que sean condenados todos los que no creyeron a la verdad, sino que se complacieron en la injusticia.
Footnotes:
- Apocalipsis 9:1 Estrella: probablemente un ángel (cf. Ap 1.20; 8.10; 20.1). Cf. Is 14.12.
- Apocalipsis 9:1 Abismo: lugar de encierro de los espíritus malignos; cf. Ap 20.1-3.
- Apocalipsis 9:3 Cf. la plaga de las langostas, en Ex 10.12-15, y especialmente en Jl 1--2. Aquí, sin embargo, se describen ciertos seres malignos que son como una combinación de langosta, alacrán y dragón, cuya única función es infligir dolor a la humanidad. Cf. Dt 8.15.
- Apocalipsis 9:4 Sello: Véase Ap 7.3 n.
- Apocalipsis 9:6 Jer 8.3.
- Apocalipsis 9:7 Cf. Jl 2.4.
- Apocalipsis 9:8 Cf. Jl 1.6.
- Apocalipsis 9:9 Cf. Jl 2.5.
- Apocalipsis 9:11 Tanto el nombre hebreo Abadón como el griego Apolión significan Destructor.
- Apocalipsis 9:12 Ap 11.14; véase 8.13 nota n. El segundo desastre corresponde a la sexta trompeta (Ap 9.13--11.14); el tercero, a la séptima (Ap 11.15).
- Apocalipsis 9:13 Altar de oro: Véase Ap 8.3 n. Los altares del AT tenían en sus cuatro esquinas unas prominencias llamadas cuernos. Cf. Ex 37.25-26; 38.1-2; 1 R 1.50ss; Sal 89.18.
- Apocalipsis 9:14 El río Éufrates era considerado el límite oriental del imperio romano; más allá estaban las naciones enemigas (cf. Is 7.20; 8.7).
- Apocalipsis 9:17 Cf. la visión de las langostas en 9.2-10.
- Apocalipsis 9:17 El fuego, humo y azufre, además de evocar la imagen tradicional de un dragón (cf. Ap 20.2), sugieren el carácter infernal de los caballos monstruosos (cf. Ap 14.10; 19.20; 21.8).
- Apocalipsis 9:20 Sal 115.4-8; 135.15-18; cf. Is 44.9-20; Dn 5.23.
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