La caída de Babilonia
La destrucción de Babilonia se presenta en forma de una serie de lamentos y declaraciones procedentes unos de voces celestiales otros, de los que habían sido clientes y aliados de aquella ciudad, y otros, de una multitud en el cielo.
Este capítulo nos mostrará cómo todas las cosas por las que uno ha vivido para conseguirlas, desaparecen en un instante. Aquí veremos la destrucción del sistema económico mundial.
La mayor parte de los versículos son entendibles.
1 [a] Después de esto vi otro ángel que descendía del cielo con gran poder, y la tierra fue alumbrada con su gloria.
Un Ángel que viene directamente de la presencia de Dios. Salmo 72 “que toda la tierra sea llenada con Su gloria”.
2 Clamó con voz potente, diciendo:
«¡Ha caído, ha caído la gran Babilonia![b]
Se ha convertido en habitación de demonios,
en guarida de todo espíritu inmundo
y en albergue de toda ave inmunda y aborrecible,[c]
La caída se dice doble, porque ahora es económica y espiritual. Sabían ustedes que Sadan Hussein, tenía la idea de reconstruir la antigua ciudad de Babilonia. Hasta el punto de que quería gobernar al mundo, de la manera que Nabucodonosor lo hizo en el mundo. Leer el libro de Daniel.
Daniel 1:1 En el tercer año del reinado de Joacim, rey de Judá, vino Nabucodonosor, rey de Babilonia, a Jerusalén, y la sitió.
Tenía hasta una moneda acuñada con su imagen por un lado y la de Nabucodonosor por el otro. Pensaba que era el Nabu encarnado. Y termina sus días ahorcado por sus crímenes. Qué tan insano es realmente el pecado. Cuándo Irak fue bombardeado por primera vez, su contraataque no fue a Estados Unidos, sino a Israel.
3 porque todas las naciones han bebido del vino del furor de su fornicación.[d] Los reyes de la tierra han fornicado con ella y los mercaderes de la tierra se han enriquecido con el poder de sus lujos sensuales».
Hay tres razones por las cuales será la caída de Babilonia: 1: Se convirtió en un lugar para los espíritus demoníacos. Prácticamente fue una jaula para ellos controlando la riqueza y el poder del mundo.
En Mateo 13:32
32 Esta es a la verdad la más pequeña de todas las semillas, pero cuando ha crecido es la mayor de las hortalizas y se hace árbol, de tal manera que vienen las aves del cielo y hacen nidos en sus ramas».
Jesús nos está diciendo que la iglesia, que empezó muy pequeña y pura, se convertirá anormalmente grande, poderosa con mucha riqueza hasta el punto en que sus aves harán nidos en sus ramas.
En las escrituras, excepto donde las aves o águilas deben tomarse tal cual, los pájaros siempre son símbolo de maldad. Jesús nos dice que Babilonia, espiritualmente y económicamente, será el hogar de espíritus malignos. Imagínense la existencia de demonios en las iglesias. Ahora si sabrán la razón para que la ciudad sea juzgada por Dios.
Ahora la segunda consiste en que los reyes han cometido adulterio con la ciudad. Los reyes deben ocuparse del pueblo. Pero lo que hacen es enriquecerse a cuestas de él.
Y por último, es juzgada por haberse enriquecido en el mundo de los negocios como una rebeldía contra Dios.
4 Y oí otra voz del cielo, que decía: «¡Salid de ella, pueblo mío,[e] para que no seáis partícipes de sus pecados ni recibáis parte de sus plagas!,
Cuántas veces hemos desobedecido a Jesús que nos dice que huyamos del pecado, y no le escuchamos, porque nos sentimos seguros y satisfechos viviendo y disfrutándolo.
5 porque sus pecados han llegado hasta el cielo[f] y Dios se ha acordado de sus maldades.
Jesús esta diciéndole a los dejados atrás a vivir en la gran tribulación a que resistan la presión del Anti-Cristo. Va a ser difícil que la gente no sea marcada en la frente o en la mano. Pero que vale la pena resistir.
Veamos a las familias que se venden a sociedades tipo Babilonia. Acaso son felices dejando a sus hijos en casa o con extraños para ganar más dinero para pagar una casa, un carro, tarjetas de crédito, comprar buena ropa: etc. Hasta el punto que familias, inclusive cristianas, se divorcian, parejas caen el mundo de la pornografía cometiendo adulterio; etc.
Recuerden lo que Jesús nos dice: No vamos a guardar en la tierra tesoros para nosotros mismos, sino estamos almacenando tesoros en el cielo, donde se encuentra nuestro tesoro al igual que nuestros corazones.
Dónde se encuentran nuestros corazones? En el cielo o en Babilonia? Podemos encontrar la respuesta en nuestras deudas, en los recibos de nuestras compras, y nos daremos cuenta cuántas plagas de la Tierra están cayendo sobre nosotros, aun siendo cristianos.
6 Dadle a ella tal como ella os ha dado[g] y pagadle el doble según sus obras. En el cáliz en que ella preparó bebida, preparadle el doble a ella.
Éxodo 22 exige pago doble cuando existe un robo.
7 Cuanto ella se ha glorificado y ha vivido en deleites, tanto dadle de tormento y llanto, porque dice en su corazón: "Yo estoy sentada como una reina, no soy viuda y no veré llanto"».
8 Por lo cual, en un solo día vendrán sus plagas:[h] muerte, llanto y hambre, y será quemada con fuego, porque poderoso es Dios el Señor, que la juzga.
Babilonia esta siendo juzgada por su arrogancia, por su orgullo formado. Piensa que el juicio nunca se hará.
9 Los reyes de la tierra que han fornicado con ella y con ella han vivido en deleites, llorarán y harán lamentación sobre ella cuando vean el humo de su incendio.
10 Poniéndose lejos por el temor de su tormento, dirán: «¡Ay, ay de la gran ciudad, de Babilonia, la ciudad fuerte!, porque en una sola hora vino tu juicio».[i]
Toda la riqueza acumulada se esfuma en muy poco tiempo.
11 Los mercaderes de la tierra lloran y hacen lamentación sobre ella, porque ninguno compra más sus mercaderías:[j]
12 mercadería de oro y plata; de piedras preciosas y perlas; de lino fino, púrpura, seda y escarlata; de toda madera olorosa, todo objeto de marfil y todo objeto de madera preciosa; de cobre, hierro y mármol;
13 canela y especias aromáticas; incienso, mirra y olíbano; vino y aceite; flor de harina y trigo; bestias y ovejas; caballos y carros; esclavos y almas de hombres.[k]
Juan descubre aquí la Bolsa de Valores junto al comercio internacional y su trágico destino.
NO HAY COMENTARIO PARA LOS SIGUIENTES VERSÍCULOS YA QUE SOLO APLICAN PARA LAS PERSONAS QUE NO ESTÁN SUJETAS A JESUS, SINO QUE HAN OPTADO VIVIR EN BABILONIA. A CONTINUACION SU DESTINO.
14 Los frutos codiciados por tu alma se apartaron de ti, y todas las cosas exquisitas y espléndidas te han faltado y nunca más las hallarás.
15 Los mercaderes de estas cosas, que se han enriquecido a costa de ella, se pondrán lejos por el temor de su tormento, llorando y lamentando,[l]
16 diciendo: «¡Ay, ay de la gran ciudad, que estaba vestida de lino fino, púrpura y escarlata, y estaba adornada de oro, piedras preciosas y perlas!,[m]
17 porque en una sola hora han sido consumidas tantas riquezas». Todo piloto y todos los que viajan en naves, los marineros y todos los que trabajan en el mar, se pusieron lejos,[n]
18 y viendo el humo de su incendio dieron voces, diciendo: «¿Qué ciudad era semejante a esta gran ciudad?»
19 Y echaron polvo sobre sus cabezas y dieron voces, llorando y lamentando, diciendo: «¡Ay, ay de la gran ciudad, en la cual todos los que tenían naves en el mar se habían enriquecido de sus riquezas! ¡En una sola hora ha sido desolada![o]
20 Alégrate sobre ella, cielo, y vosotros santos,[p] apóstoles y profetas, porque Dios os ha hecho justicia en ella».
21 Un ángel poderoso tomó una piedra, como una gran piedra de molino, y la arrojó en el mar, diciendo: «Con el mismo ímpetu será derribada Babilonia, la gran ciudad, y nunca más será hallada.[q]
22 Voz de arpistas, músicos, flautistas y trompetistas no se oirá más de ti. Ni se hallará más en ti artífice de oficio alguno, ni ruido de molinos se oirá más en ti.[r]
23 Luz de lámpara no alumbrará más en ti, ni voz de esposo y esposa, se oirá más en ti,[s] porque tus mercaderes eran los grandes de la tierra y por tus hechicerías fueron engañadas todas las naciones.
24 En ella se halló la sangre de los profetas y de los santos y de todos los que han sido muertos en la tierra».[t]
Tal y como fue profetizado en Jeremías 51, Babilonia está totalmente destruida.
Footnotes:
- Apocalipsis 18:1 La destrucción de Babilonia (cf. Ap 14.8, y véase 17.18 n.), predicha al final del cap. 17, no se describe, sino que se presenta en forma de una serie de lamentos y declaraciones procedentes unos de voces celestiales (18.1-8, 21-24), otros, de los que habían sido clientes y aliados de aquella ciudad (18.9-20), y otros, de una multitud en el cielo (19.1-8). El estilo y el lenguaje recuerdan en gran parte las profecías del AT, especialmente las pronunciadas contra Tiro (Ez 26--27) y Babilonia (Is 13--14; Jer 50--51).
- Apocalipsis 18:2 Ap 14.8; cf. Is 21.9; Jer 51.8.
- Apocalipsis 18:2 Is 13.19-22; 34.11-17; Jer 50.39.
- Apocalipsis 18:3 Fornicación: Ap 2.14 nota t; cf. Ap 14.8; 17.2; y también Is 23.17; Jer 51.7.
- Apocalipsis 18:4 Is 48.20; Jer 50.8; 51.6,45.
- Apocalipsis 18:5 Jer 51.9; cf. Gn 18.20-21.
- Apocalipsis 18:6 Jer 50.29; cf. Sal 137.8.
- Apocalipsis 18:8 Is 47.7-9; Sof 2.15.
- Apocalipsis 18:10 Ez 26.16-17.
- Apocalipsis 18:11 Cf. Ez 27.29-36.
- Apocalipsis 18:13 Cf. Ez 27.12-24.
- Apocalipsis 18:15 Ez 27.31,36.
- Apocalipsis 18:16 Descripción de la ramera; cf. Ap 17.4.
- Apocalipsis 18:17 Is 23.14; Ez 27.26-30.
- Apocalipsis 18:19 Ez 27.30-34.
- Apocalipsis 18:20 Dt 32.43; Jer 51.48.
- Apocalipsis 18:21 Jer 51.63-64; Ez 26.21.
- Apocalipsis 18:22 Is 24.8; Ez 26.13.
- Apocalipsis 18:23 Jer 25.10.
- Apocalipsis 18:24 Jer 51.49; cf. Lc 11.50.
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