El libro es una revelación, descubrimiento, la acción de descorrer un velo para manifestar algo que ha estado oculto o encubierto. De manera que el libro contiene secretos revelados por Dios a Cristo y por El a Juan y a la Iglesia.
PRÓLOGO (1.1-8)
La revelación de Jesucristo
1 La revelación[a] de Jesucristo, que Dios le dio para manifestar a sus siervos las cosas que deben suceder pronto. [b] La declaró enviándola por medio de su ángel a su siervo Juan,
La palabra revelación significa algo que se va a revelar, aparecer, para entender los acontecimientos que se avecinan. Mucha gente piensa que este libro es difícil de entender o aun que no pueden entenderlo. Quizá esta sea la razón por la cual sea el libro de la Biblia más descuidado por la gente. Pero si se analiza bien el titulo, es totalmente lo contrario, ya que su intención no es la de ocultar a Jesucristo; sino presentarlo, revelarlo en toda su magnitud, con el fin de mostrar a todos sus seguidores y servidores de lo que ocurrirá.
No importa la posición que uno tenga sobre el libro, ni las diferentes maneras para interpretarlo, porque la única cosa irrebatible es que este libro es absolutamente la victoria de Jesucristo sobre sus enemigos en este mundo. Este es el verdadero mensaje de Revelación.
Apocalipsis se divide en tres partes principales. La primera podría titularse: Las cosas que Juan vio y abarca el capítulo 1. La segunda parte de Apocalipsis podría llamarse las cosas que son y comprende los capítulos 2 y 3. Donde se da una mirada al período de la iglesia, desde la muerte de los apóstoles hasta que venga el Señor para llevarse su iglesia al cielo en el Arrebatamiento, lo cual parece que está a las puertas. La tercera parte del libro de Apocalipsis podría llamarse: Las cosas que sucederán y contempla los capítulos 4 a 22.
En este primer capítulo, Jesús manda a un Ángel, quizá haya sido Gabriel, para revelarle al Apóstol Juan las cosas que sucederán pronto en el mundo, haciendo alusión a lo escrito en Daniel: 2:28-29
28 Pero hay un Dios en los cielos que revela los misterios, y él ha hecho saber al rey Nabucodonosor lo que ha de acontecer en los últimos días. Estos son tu sueño y las visiones que has tenido en tu cama:
29 »Estando tú, rey, en tu cama, te vinieron pensamientos por saber lo que había de suceder en lo por venir; y el que revela los misterios te mostró lo que ha de ser.
Juan describe la visión que tuvo, en la cual el Señor Jesucristo aparece como un Juez que se levanta en medio de las siete iglesias que habla este libro, para juzgar aquellos que han rechazado Su plan de Salvación.
En este libro vemos al Cordero sacrificado. Vemos al Rey triunfante y al Dios Santo
Este libro es para la Gente de Dios, Sus Servidores y Seguidores. Entender este libro apartado de Dios, sin relación alguna con EL es totalmente imposible.
2 el cual ha dado testimonio[c] de la palabra de Dios, del testimonio de Jesucristo[d] y de todas las cosas que ha visto.
Testimonio: El término castellano mártir se relaciona con la palabra griega que significa ser testigo. Esta palabra se usaba en los primeros siglos del cristianismo para referirse a quienes sufrían la muerte por causa de su fe.
Del testimonio de Jesucristo: Esta última expresión puede referirse tanto al mensaje acerca de Jesucristo como al testimonio dado por él mismo y confirmado con su propia muerte.
Muchas veces muchos cristianos son culpables de decir: No puedo esperar para ir al cielo. Cómo deseo que el rapto ya venga. Hay que recordar que para estar con Jesús en el cielo, hay que estar con EL en la tierra. No significa dejar nuestros problemas en este mundo a través del rapto. Este libro, repito es sobre Jesús, y en el siguiente versículo esta su promesa.
3 Bienaventurado el que lee y los que oyen las palabras de esta profecía,[e] y guardan las cosas en ella escritas,[f] porque el tiempo[g] está cerca.
La profecía debe ser leída con ojos abiertos y en voz alta. La razón está en 1 Corintios 14:1
1 Seguid el amor y procurad los dones espirituales, pero sobre todo que profeticéis.
Hay que entender que en el momento en que Juan escribió el Apocalipsis todo era profecía, y debido a ello, esa es otra razón por la cual mucha gente no lo quiere leer. Además las profecías están manejadas con mucho simbolismo que se explican en este mismo libro y en otras partes de la misma Biblia, particularmente en el Antiguo Testamento.
De esta forma Dios quiere que seamos bendecidos por esta profecía y para ello hay que examinar nuestro corazón para saber cómo está nuestra relación con Dios.
Salutaciones a las siete iglesias
4 Juan, a las siete iglesias que están en Asia:[h] Gracia y paz[i] a vosotros de parte del que es y que era y que ha de venir,[j] de los siete espíritus[k] que están delante de su trono,
Esta presentación y saludo del autor sugiere que se considere a Apocalipsis dirigida a siete iglesias reales, nombradas más adelante en el versículo 11 y situadas en la región de Asia Menor que hoy corresponde a la parte occidental de Turquía. Siete: Dado que este número es símbolo de totalidad y perfección, las siete iglesias representan a todas las iglesias.
Estas iglesias estaban pobladas por verdaderos cristianos que sufrían persecución. Además las cartas fueron dictadas con la esperanza que los cristianos examinaran sus corazones, el estado de su caminar con Dios y para que se hicieran las correcciones necesarias.
Al contrario de lo indicado en el libro de Daniel a quien se le dijo que sellara su revelación. Aquí Jesús está dictando la carta para que sea publicada para ser conocida por todo el mundo.
Del que es y que era y que ha de venir: alusión al nombre divino revelado en Éxodo 3.14-15.
14 Respondió Dios a Moisés:
--"Yo soy el que soy".
Y añadió:
--Así dirás a los hijos de Israel: " «Yo soy» me envió a vosotros".
15 Además, Dios dijo a Moisés:
--Así dirás a los hijos de Israel: "Jehová, el Dios de vuestros padres, el Dios de Abraham, el Dios de Isaac y el Dios de Jacob, me ha enviado a vosotros". Este es mi nombre para siempre; con él se me recordará por todos los siglos.
Sobre los siete espíritus: La mención de los siete espíritus junto con el Padre y con Jesucristo sugiere que estos espíritus simbolizan al Espíritu de Dios en sus múltiples manifestaciones Isaías 11: 1-2.
1 Saldrá una vara del tronco de Isaí;
un vástago retoñará de sus raíces
2 y reposará sobre él el espíritu de Jehová:
espíritu de sabiduría y de inteligencia,[
espíritu de consejo y de poder,
espíritu de conocimiento y de temor de Jehová.
5 y de Jesucristo, el testigo fiel,[l] el primogénito de los muertos[m] y el soberano de los reyes de la tierra.[n] Al que nos ama, nos ha lavado de nuestros pecados con su sangre[o]
Aquí Jesús nos quiere decir cómo y quién es ÉL.
Para entender este versículo hay que leer: Hebreos 1:3
3 Él, que es el resplandor de su gloria, la imagen misma de su sustancia y quien sustenta todas las cosas con la palabra de su poder, habiendo efectuado la purificación de nuestros pecados por medio de sí mismo, se sentó a la diestra de la Majestad en las alturas,
Hechos 26:23
23 Que el Cristo había de padecer, y ser el primero de la resurrección de los muertos, para anunciar luz al pueblo y a los gentiles.
Colosenses 1:18
18 Él es también la cabeza del cuerpo que es la iglesia, y es el principio, el primogénito de entre los muertos, para que en todo tenga la preeminencia,
6 y nos hizo reyes y sacerdotes para Dios, su Padre, [p] a él sea gloria e imperio por los siglos de los siglos. Amén.[q]
Hay que notar la razón Jesús nos salva de nuestros pecados, para convertirnos en reyes y sacerdotes. Amén: palabra hebrea, que sirve para ratificar lo afirmado por uno mismo o por otra persona. Que así sea.
7 He aquí que viene con las nubes: Todo ojo lo verá, y los que lo traspasaron; y todos los linajes de la tierra se lamentarán por causa de él.[r] Sí, amén.
La descripción utiliza expresiones tomadas de Daniel 7.13 Nótese el uso de los mismos pasajes de los cuatro evangelios en Mateo 24.30; Marcos 13.26; Lucas 21.27; Juan 19.34-37; también 1 Tesalonicenses 4.17
Daniel 7:13 »Miraba yo en la visión de la noche, y vi que con las nubes del cielo]venía uno como un hijo de hombre; vino hasta el Anciano de días, y lo hicieron acercarse delante de él.
Mateo 24: 30 Entonces aparecerá la señal del Hijo del hombre en el cielo, y todas las tribus de la tierra harán lamentación cuando vean al Hijo del hombre venir sobre las nubes del cielo, con poder y gran gloria.
1 Tesalonicenses 17 Luego nosotros, los que vivimos, los que hayamos quedado, seremos arrebatados juntamente con ellos en las nubes para recibir al Señor en el aire, y así estaremos siempre con el Señor.
Me imagino que Juan estaba viviendo el mejor momento de su vida. Ya que el no estaba viendo el rapto o arrebatamiento de la iglesia, sino la segunda venida del Señor al final de los siete años de la tribulación que será estudiada en el capitulo 19. Será su regreso con gloria y los que fueron arrebatados, estarán regresando con ÉL.
Y esta será una lección para los Judíos, ya que verán regresar al Mesías, al que repudiaron, y tendrán que arrepentirse de lo que hicieron.
Zacarías 12: 10-14
10 »Pero sobre la casa de David y los habitantes de Jerusalén derramaré un espíritu de gracia y de oración. Mirarán hacia mí, a quien traspasaron, y llorarán como se llora por el hijo unigénito, y se afligirán por él como quien se aflige por el primogénito.
11 En aquel día habrá gran llanto en Jerusalén, como el llanto de Hadad-rimón en el valle de Meguido.
12 Esta tierra se lamentará, familia por familia; la familia de la casa de David por su lado, y sus mujeres aparte; la familia de la casa de Natán por su lado, y sus mujeres aparte;
13 la familia de la casa de Leví por su lado, y sus mujeres aparte; la familia de Simei por su lado, y sus mujeres aparte;
14 y así todas las otras familias, cada una por su lado, y sus mujeres aparte».
Este momento será visto por todo el mundo. Será el fin de los siete años de tribulación y el principio del reinado de mil años de Jesucristo.
Hay iglesias que no están de acuerdo con el orden de cómo sucederán estos eventos: Arrebatamiento, tribulación y el reinado de mil años.
Recordemos lo que dije hace unos cuantos versículos, Apocalipsis nos habla del arrebatamiento en el capitulo 4 cuando la iglesia desaparece y después del capitulo 5 no se vuelve a hablar de ella hasta el capitulo 19, cuando los arrebatados regresaran con Jesucristo.
Los capítulos 2 y 3 se ven a la iglesia en la Tierra. Los capítulos 4 y 5 se ven a la iglesia en el cielo. Los capitulo 6 al 18, los tiempos de la tribulación.
8 «Yo soy el Alfa y la Omega,[s] principio y fin»,[t] dice el Señor, el que es y que era y que ha de venir,[u] el Todopoderoso.
“Yo Soy” no dice que Yo Fui o Yo Seré. Alfa y omega son, respectivamente, la primera y la última letra del alfabeto griego, y la frase equivale a decir «el principio y el fin»
1. LOS MENSAJES A LAS SIETE IGLESIAS (1.9--3.22)
Una visión del Hijo del hombre
En esta primera sección del libro se presenta a Cristo, Señor y Juez de la iglesia. Cristo se dirige a la iglesia, representada por las siete congregaciones de Asia Menor, para ponerla en guardia contra los peligros que la amenazan de dentro y de fuera, y para animarla a permanecer fiel a pesar de las dificultades. En los siete mensajes (2.1--3.22) se describe la situación de las iglesias presentando sus aspectos positivos y sus deficiencias. Con esta visión realista de la iglesia contrasta la visión ideal del pueblo de Dios, con que termina el libro (21.2--22.5).
9 Yo, Juan, vuestro hermano y compañero en la tribulación, en el reino y en la perseverancia de Jesucristo, estaba en la isla llamada Patmos,[w] por causa de la palabra de Dios y del testimonio de Jesucristo.[x]
El pronombre personal “YO” demuestra la sencillez de Juan. No como los predicadores de hoy que anteponen su título de Pastor, Padre, Reverendo. Juan simplemente se presenta por su nombre a sus hermanos en Cristo. Una demostración de su nivel de espiritualidad y su desarrollo como tal.
10 Estando yo en el Espíritu[y] en el día del Señor[z] oí detrás de mí una gran voz, como de trompeta,[aa]
Juan ya estaba "en el Espíritu" en contraste con su previo estado no regenerado, cuando estaba "en la carne".
En el día del Señor: Era en día domingo. Y es por eso que los servicios de realizan los domingos. Por haber sido el domingo el día de resurrección.
Hechos 20:7
7 El primer día de la semana, reunidos los discípulos para partir el pan, Pablo que tenía que salir al día siguiente, les enseñaba, y alargó el discurso hasta la medianoche.
Marcos 16: 1-2
1 Cuando pasó el sábado, María Magdalena, María la madre de Jacobo, y Salomé, compraron especias aromáticas para ir a ungirlo.
2 Muy de mañana, el primer día de la semana, vinieron al sepulcro, recién salido el sol.
Juan escuchó algo que le llamó la atención como cuando alguien toca una trompeta, siendo este el Cristo Glorificado.
11 que decía: «Yo soy el Alfa y la Omega, el primero y el último.[ab] Escribe en un libro lo que ves y envíalo a las siete iglesias que están en Asia: a Éfeso, Esmirna, Pérgamo, Tiatira, Sardis, Filadelfia y Laodicea».[ac]
Aquí Cristo le indica a Juan que escriba todo lo que vea y que lo envíe a las siete iglesias. Iglesias cristianas, desde los tiempos de Pentecostés hasta el rapto de la iglesia. Las cartas dictadas describen las condiciones que existían en la realidad en las siete iglesias locales, durante el tiempo que Juan estaba escribiendo el Apocalipsis. Las cartas a siete iglesias nos dan una vista del Cristianismo en la tierra en cualquier momento de su historia.
Para darnos una idea del contenido de las cartas y abrir el apetito de todos para entrar más de lleno de saber las cosas que son ahora descritas en el capitulo 2 y 3, puedo poner en perspectiva las cartas sobre la condición en que se encuentran en nuestros días muchas de las iglesias de todas las denominaciones.
Partiendo de esta manera de aplicación podemos afirmar entonces que hoy en día existen iglesias locales semejantes a la iglesia de Efeso, en las cuales se perdió el primer amor.
Existen iglesias semejantes a la iglesia de Esmirna, en las cuales se experimenta el fuego ardiente de la persecución.
Hay iglesias parecidas a la iglesia de Pergamo, en las cuales el Gobierno de los países y las iglesias hacen sus compromisos solemnes de cooperación mutua.
Existen iglesias parecidas a Tiatira, en las cuales se tolera falsa doctrina con la consecuencia inevitable de falta de santidad en sus miembros.
Existen iglesias locales parecidas a la iglesia de Sardis, en las cuales no existe sino mera formalidad, mundanalidad y política.
Existen también iglesias semejantes a la de Filadelfia, en las cuales hay un despertar por alcanzar a los perdidos con el evangelio de Cristo.
Existen también iglesias parecidas a la de Laodicea, caracterizadas por una tibieza enfermiza y con tendencia a abandonar la fe e ir tras la liberalidad y el ecumenismo.
Más sobre cada una de ellas cuando lleguemos a los capítulos 2 y 3. Sigamos con la visión de Juan.
12 Me volví para ver la voz que hablaba conmigo. Y vuelto, vi siete candelabros de oro,[ad]
Candelabros: Simbolizan las siete iglesias La imagen evoca el candelabro de siete lámparas de Zacarías 4.2, y posiblemente también el candelabro de siete brazos de Éxodo 25.31-40.
Es muy interesante como Jesús trae luz a un mundo en la oscuridad. Mientras más negro u oscuro es el mundo, más necesaria es la luz de Cristo.
13 y en medio de los siete candelabros a uno semejante al Hijo del hombre,[ae] vestido de una ropa que llegaba hasta los pies, y tenía el pecho ceñido con un cinto de oro.
Pongan atención a este versículo y los tres siguientes. No muchos pastores lo recalcan, pero después de mucho estudio y de análisis, Juan reconoce a Jesucristo caminando en medio de las siete iglesias y nos relata su apariencia y vestidura.
14 Su cabeza y sus cabellos eran blancos como blanca lana,[af] como nieve; sus ojos, como llama de fuego.
Imagínense en el lugar de Juan. La expresión en su rostro al ver la Gloria de Jesús. Muchos cristianos al morir verán esos mismos mojos. Los no creyentes, incrédulos, mundanos, simplemente verán esos ojos desde un trono blanco cuando sean juzgados por sus pecados.
Los pecaminosos rompen su relación con Jesús. Muchos toman muy a la ligera su vida mundana.
15 Sus pies eran semejantes al bronce pulido, refulgente como en un horno, y su voz como el estruendo de muchas aguas.[ag] [ah]
El bronce en el antiguo testamento estaba conectado al sacrificio y al juicio. Jesús fue sacrificado por nuestros pecados y será recordado por la eternidad.
Esa voz fuerte está descrita en Ezequiel 1:24 y Salmos 29:4-9.
16 En su diestra tenía siete estrellas;[ai] de su boca salía una espada aguda de dos filos[aj] y su rostro era como el sol cuando resplandece con toda su fuerza.
Las siete estrellas son las iglesias que serán juzgadas por una gran espada de doble filo. Y claro la descripción física de Jesús como la vio Juan.
Aquí se rompen las múltiples historias de quienes dicen que han visto a Jesús y que han hablado con ÉL.
17 Cuando lo vi, caí a sus pies como muerto. Y él puso su diestra sobre mí,[ak] diciéndome: «No temas. Yo soy el primero y el último,[al]
Tomen en cuenta que Juan fue el Apóstol más amado de Jesús. Juan estuvo con ÉL. Lo conocía y al momento de verlo de nuevo, cae a sus pies, y el mismo Jesús se identifica con uno de los múltiples nombres que la Biblia lo menciona, pero con el que se identifica. El principio y el Fin. Y casi le dice Soy Yo. No temas, después de tocarlo. Si nosotros nos dejamos tocar por ÉL ya no debemos tener miedo A NADA.
Lo que sigue es completamente entendible:
18 el que vive. Estuve muerto, pero vivo por los siglos de los siglos, amén.[am] Y tengo las llaves[an] de la muerte y del Hades.[ao]
19 Escribe, pues, las cosas que has visto, las que son y las que han de ser después de estas.
20 Respecto al misterio de las siete estrellas que has visto en mi diestra, y de los siete candelabros de oro: las siete estrellas son los ángeles[ap] de las siete iglesias, y los siete candelabros que has visto son las siete iglesias.
Hay versiones que los Ángeles mencionados por Jesús, se refieren a los mensajeros (pastores) de las iglesias. Ángeles: La palabra «ángel» significa «mensajero». Puede tratarse aquí de seres celestiales, como los ángeles protectores de las naciones.
Notas:
- Apocalipsis 1:1 Revelación: gr. apokalypsis; véase Introducción.
- Apocalipsis 1:1 Las cosas que deben suceder pronto: alusión a Dn 2.28; cf. también Ap 4.1; 22.10.
- Apocalipsis 1:2 Testimonio: El término castellano mártir se relaciona con la palabra griega que significa ser testigo. Esta palabra se usaba en los primeros siglos del cristianismo para referirse a quienes sufrían la muerte por causa de su fe.
- Apocalipsis 1:2 Del testimonio de Jesucristo: Esta última expresión puede referirse tanto al mensaje acerca de Jesucristo como al testimonio dado por él mismo y confirmado con su propia muerte (cf. v. 5).
- Apocalipsis 1:3 Las palabras de esta profecía: Cf. Ap. 19.10; 22.6-10,18-19, y véase 1 Co 14.1 n.
- Apocalipsis 1:3 Ap 22.7; cf. Lc 11.28. Primera de las siete «bienaventuranzas» (véase Mt 5.3-12 n.) que se encuentran en el libro (Ap 1.3; 14.13; 16.15; 19.9; 20.6; 22.7,14).
- Apocalipsis 1:3 El tiempo: es decir, el momento señalado, cuando hayan de suceder los acontecimientos anunciados en el libro.
- Apocalipsis 1:4 Esta presentación y saludo del autor sugiere que se considere a Apocalipsis como una especie de carta circular dirigida a las siete iglesias de la provincia de Asia, nombradas en el v. 11 y situadas en la región de Asia Menor que hoy corresponde a la parte occidental de Turquía. Siete: Dado que este número es símbolo de totalidad y perfección, las siete iglesias representan a todas las iglesias.
- Apocalipsis 1:4 Gracia y paz: Ro 1.7; 1 Co 1.3; Gl 1.3.
- Apocalipsis 1:4 Del que es y que era y que ha de venir: alusión al nombre divino revelado en Ex 3.14-15.
- Apocalipsis 1:4 Los siete espíritus: Cf. Ap 3.1; 4.5; 5.6. La mención de los siete espíritus junto con el Padre y con Jesucristo sugiere que estos espíritus simbolizan al Espíritu de Dios en sus múltiples manifestaciones (cf. Is 11.2).
- Apocalipsis 1:5 Testigo fiel: Véase 1.2 nota c; cf. Is 55.4; 1 Ti 6.13.
- Apocalipsis 1:5 El primogénito de los muertos: Hch 26.23; Col 1.18.
- Apocalipsis 1:5 El soberano de los reyes de la tierra: Sal 89.27; cf. Ro 14.9.
- Apocalipsis 1:5 Ap 7.14; 12.11; cf. Ro 3.25; Heb 9.14; 1 P 1.18-19; 1 Jn 1.7. Con respecto a la purificación por la sangre de Cristo, cf. 1 P 1.2 y véanse las notas correspondientes; cf. también Ex 12.13,23; 1 P 1.18-19.
- Apocalipsis 1:6 Ex 19.6; Is 61.6; 1 P 2.5,9; Ap 5.10; 20.6; cf. Ap 2.26; 3.21.
- Apocalipsis 1:6 Amén: palabra hebrea, que sirve para ratificar lo afirmado por uno mismo o por otra persona. Véase Ro 1.25 nota x.
- Apocalipsis 1:7 La descripción utiliza expresiones tomadas de Dn 7.13 y Zac 12.10. Nótese el uso de los mismos pasajes del AT en Mt 24.30; Mc 13.26; Lc 21.27; Jn 19.34-37; cf. también 1 Ts 4.17.
- Apocalipsis 1:8 Ap 1.17; 21.6; 22.13; cf. Is 41.4; 44.6. Alfa y omega son, respectivamente, la primera y la última letra del alfabeto griego, y la frase equivale a decir «el principio y el fin» (cf. Ap 21.6; 22.13).
- Apocalipsis 1:8 En diversos ms. no aparece: principio y fin.
- Apocalipsis 1:8 El que es... venir: Véase Ap 1.4 nota j.
- Apocalipsis 1:9 En esta primera sección del libro se presenta a Cristo, Señor y Juez de la iglesia. Cristo se dirige a la iglesia, representada por las siete congregaciones de Asia Menor, para ponerla en guardia contra los peligros que la amenazan de dentro y de fuera, y para animarla a permanecer fiel a pesar de las dificultades. En los siete mensajes (2.1--3.22) se describe la situación de las iglesias presentando sus aspectos positivos y sus deficiencias. Con esta visión realista de la iglesia contrasta la visión ideal del pueblo de Dios, con que termina el libro (21.2--22.5).
- Apocalipsis 1:9 Patmos: isla pequeña y rocosa del mar Egeo, al sudoeste de Éfeso, a donde los romanos deportaban a algunos de sus presos políticos.
- Apocalipsis 1:9 Del testimonio de Jesucristo: Véase 1.2 nota d.
- Apocalipsis 1:10 Estando yo en el Espíritu: otras posibles traducciones: caí en éxtasis o quedé bajo el poder del Espíritu.
- Apocalipsis 1:10 Día del Señor: Esta expresión se usa aquí, por primera y única vez en el NT, para designar el primer día de la semana, es decir, el domingo; véase Hch 20.7 nota g.
- Apocalipsis 1:10 En los v. 11-18 la voz se identifica como la del Cristo glorificado.
- Apocalipsis 1:11 En diversos ms. no aparece: Yo soy el Alfa y la Omega, el primero y el último.
- Apocalipsis 1:11 Las siete iglesias: Véase 1.4 nota h.
- Apocalipsis 1:12 Candelabros: Se trata de siete candelabros de oro que, según el v. 20, simbolizan las siete iglesias del v. 11. La imagen evoca el candelabro de siete lámparas de Zac 4.2, y posiblemente también el candelabro de siete brazos de Ex 25.31-40.
- Apocalipsis 1:13 Semejante al Hijo del hombre: Ap 14.14; cf. Dn 7.13. Véase Hijo
- Apocalipsis 1:14 Sus cabellos eran blancos como blanca lana: Cf. Dn 7.9.
- Apocalipsis 1:15 Como el estruendo de muchas aguas: Cf. Ez 1.24; 43.2; Ap 19.6.
- Apocalipsis 1:15 Cf. la visión de Dn 10.5-6.
- Apocalipsis 1:16 Siete estrellas: Véase 1.20 n.
- Apocalipsis 1:16 Espada aguda de dos filos: Cf. Ap 19.15; cf. también Is 49.2; Heb 4.12.
- Apocalipsis 1:17 Cf. Dn 10.9-11; nótese también Is 6.1-8.
- Apocalipsis 1:17 Ap 1.8; 2.8; 22.13; cf. Is 41.4; 44.6,8; 48.12.
- Apocalipsis 1:18 En diversos ms. no aparece: amén.
- Apocalipsis 1:18 Llaves: símbolo del poder que el Cristo resucitado tiene sobre la muerte (cf. Jn 5.21,25-29).
- Apocalipsis 1:18 Del Hades: Véase Reino de la muerte en la Concordancia temática.
- Apocalipsis 1:20 Ángeles: La palabra «ángel» significa «mensajero». Puede tratarse aquí de seres celestiales, como los ángeles protectores de las naciones en Dn 10.13; 12.1, o de mensajeros humanos; pero más probablemente, en los caps. 2 y 3 representan a las iglesias.
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