Sardis significa: “Los que escapan”, "remanente" o "cosas que quedan de antes".
Sardis era una iglesia compuesta mayormente de personas que decían ser creyentes, pero su estilo de vida no estaba confirmando que habían nacido de nuevo. La fe de una persona genuinamente salva se manifiesta en muchas formas. Se puede manifestar en un rechazo al pecado y en un amor por la santidad.
A la iglesia de Sardis le faltaba esa chispa de espiritualidad que es característica de los verdaderos creyentes.
En el siglo VI, Sardis llegó a ser una de las ciudades más importantes y prósperas que había en el mundo antiguo. Era la capital del reino de Lidia. El nombre actual de esta ciudad, antes rica y orgullosa, es Sart. Su lugar se halla desolado por completo actualmente.
El sardio, sardónice o sardónica, un bello tipo de ágata, lleva el mismo nombre. En la iglesia de Sardis, la mayoría de los miembros estaban entregados completamente a las prácticas paganas. Tenían nombre de vivos, pero en realidad estaban muertos. Unos pocos de ellos, sin embargo, permanecían fieles al Señor y a su Palabra. Mientras que por una parte tenemos en Sardis un nuevo principio, por ser éste el período en el cual se dejó atrás la historia asociada con Jezabel, por la otra, las fuerzas de la Reforma no duraron lo suficiente como para evitar la caída en un frío formalismo religioso. Satanás detuvo la Reforma a medio camino, y la Iglesia nunca se ha recuperado. Hoy, en muchos lugares, la Iglesia es legalista, muerta y estéril. Es como un cuerpo bien vestido, pero carente de vida.
El mensaje a Sardis
1 »Escribe al ángel de la iglesia en Sardis:[a] in »"El que tiene los siete espíritus de Dios[b] y las siete estrellas[c] dice esto: in »«Yo conozco tus obras, que tienes nombre de que vives y estás muerto.
Jesús manda un mensaje de ayuda, a una ciudad con una necesidad desesperada del Espíritu Santo. Sardis era considerada una ciudad militar pero en una decadencia espiritual. Apartados del Espíritu Santo, la muerte es inminente. Hay hombres que comienzan una iglesia, pero no hay forma que pueda sostenerla sólo. Necesita del Espíritu Santo.
Sardis era una iglesia en descomposición. Al ser creada y sostenida por hombres, un final trágico era su futuro. Nada nuevo era predicado, salvo viejas historias, viejos testimonios, alejados de la palabra.
2 Sé vigilante y confirma las otras cosas que están para morir, porque no he hallado tus obras bien acabadas delante de Dios.
El Señor por tanto les está llamando a ser vigilantes y a afirmar las otras cosas que estaban por morir. Es como una cachetada, para que despertaran. Había que revivir con la palabra. Imagínense una iglesia donde el pastor predica sin la Biblia, siguiendo otros dogmas.
3 Acuérdate, pues, de lo que has recibido y oído; guárdalo y arrepiéntete, pues si no velas vendré sobre ti como ladrón y no sabrás a qué hora vendré sobre ti.[d]
Les exhorta a arrepentirse, porque si no, vendrá sobre ellos inesperadamente trayendo su juicio por el pecado. “Vendré sobre ti como ladrón” expresión característica para referirse a los acontecimientos relacionados a la inminente segunda venida de Cristo, aunque aquí parece aludir a alguna calamidad que puede sobrevenir si la iglesia no se vuelve a Dios.
Les recuerda las instrucciones recibidas por Jesús mismo. El Espíritu Santo les instruyó enseñar el evangelio a cualquier lugar donde fueran. Pero perdieron su Fe. Dejaron de obedecer y tomaron otro camino. Hay que recordar la Gran Comisión. Si no se buscan almas para Dios, la iglesia muere.
4 Pero tienes unas pocas personas en Sardis que no han manchado sus vestiduras y andarán conmigo en vestiduras blancas,[e] porque son dignas.
Vestiduras blancas: símbolo de santidad y de participación en la victoria de Cristo, frecuente en el libro de Apocalipsis.
En medio del cuadro desgarrador, Jesús realmente no tenía casi nada bueno que decir de esta iglesia; sin embargo, había un pequeño grupo, un remanente de creyentes, quienes no habían perdido su buen testimonio a pesar de vivir en medio de la inmundicia de los que decían que son pero en realidad no eran creyentes.
El remanente de creyentes continuó enfocándose en la palabra de Dios. Compartiendo su Fe y, pudieron continuar su trabajo de evangelización a pesar que el resto de la población ya estaban muertos espiritualmente.
5 El vencedor será vestido de vestiduras blancas, y no borraré su nombre del libro de la vida,[f] y confesaré su nombre delante de mi Padre y delante de sus ángeles.[g]
Los verdaderos creyentes no habían manchado sus vestiduras mundanas y caminaron con el Señor en vestiduras blancas, porque son dignas. Ponerse ropa nueva. Al estar con el Señor uno se viste con ropa de pureza, de santidad, de equidad, de perfección.
El Nuevo Testamento se refiere a los vencedores, cuyas obras de justicia indicaban que eran verdaderos creyentes. También es a estos genuinos creyentes a quienes el Señor les promete no borrar sus nombres del libro de la vida.
Lucas 10:20
20 Pero no os regocijéis de que los espíritus se os sujetan, sino regocijaos de que vuestros nombres están escritos en los cielos.
6 El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias> ".
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El mensaje a Filadelfia
La Iglesia misionera (1700-1900 d.C.) Entre las colonias griegas y las iglesias de Asia, Filadelfia todavía permanece en pie, como una columna en una escena repleta de ruinas, un agradable ejemplo de que los senderos del honor y la seguridad a veces son el mismo. La ciudad heredó el nombre de su fundador, Átalo Filadelfo, rey de Pérgamo. Su nombre moderno es Allah Shehr, o "la ciudad de Dios".
El nombre "Filadelfia" significa "amor fraternal", y en esa forma se usa en Hebreos 13:1: "Permanezca el amor fraternal".
La iglesia de Filadelfia es alabada por su fidelidad de acuerdo con sus capacidades. Había sido fiel en lo poco. Y aunque no parecía de gran importancia a los ojos del mundo a pesar de su obediencia y su fe, Jesús, quien abre y cierra las puertas, abunda en alabanzas por la manera en que la iglesia de Filadelfia había entrado por la puerta de la oportunidad que Él había abierto.
7 »Escribe al ángel de la iglesia en Filadelfia: in »"Esto dice el Santo, el Verdadero, el que tiene la llave de David, el que abre y ninguno cierra, y cierra y ninguno abre:[h]
Llave de David: símbolo de autoridad del Mesías, descendiente de David, mencionado aquí en relación con la puerta abierta del siguiente versículo. Isaías 22:22.
Si a alguien se le entregan las llaves de una ciudad, eso significa que esta persona está investida de libertad y de privilegios. Y aquí la llave es símbolo del derecho indisputable a entrar y ejercer toda la autoridad necesaria. Puesto que la revelación como un todo mira hacia el reino, Cristo hace destacar sus derechos reales como el Señor y Cabeza de la casa de David. Todas las promesas davídicas serán cumplidas por Él.
8 »«Yo conozco tus obras. Por eso, he puesto delante de ti una puerta abierta, la cual nadie puede cerrar, pues aunque tienes poca fuerza, has guardado mi palabra y no has negado mi nombre.[i]
Filadelfia fue una verdadera iglesia de Cristo. ¿Asistes a una iglesia como esta? Una iglesia que sigue el mandamiento de amar a tu prójimo como a ti mismo. Amaos los unos a los otros. Una iglesia donde las puertas están abiertas y no hay quien las pueda cerrar. Las misiones evangelistas del mundo empezaron o tomaron como ejemplo la iglesia de Filadelfia. En Hechos 16 se pueden leer las puertas que se abren y que se cierran por Dios.
9 De la sinagoga de Satanás, de los que dicen ser judíos[j] y no lo son, sino que mienten, te daré algunos. Yo haré que vengan y se postren a tus pies reconociendo que yo te he amado.[k]
Cualquier camino seguido con Fe, que mantenga la Palabra, siempre tendrá oposición. En Filadelfia muchos judíos se opusieron severamente al trabajo realizado en la iglesia. Pero que tengan paciencia ya que Jesús hará que regresen arrepentidos.
10 Por cuanto has guardado la palabra de mi paciencia, yo también te guardaré de la hora de la prueba que ha de venir sobre el mundo entero para probar a los que habitan sobre la tierra.
Este versículo va más allá de la protección de la iglesia de Filadelfia, sino a todas las verdaderas iglesias cristianas, a los cristianos, en el tiempo de la tribulación. Más sobre esto cuando lleguemos al tema del rapto o arrebatamiento.
11 Vengo pronto; retén lo que tienes, para que ninguno tome tu corona.[l]
12 Al vencedor yo lo haré columna en el templo de mi Dios y nunca más saldrá de allí. Escribiré sobre él el nombre de mi Dios[m] y el nombre de la ciudad de mi Dios, la nueva Jerusalén, la cual desciende del cielo, con mi Dios,[n] y mi nombre nuevo.[o]
El nombre escrito sobre los vencedores es símbolo de pertenencia a Dios. Aquí se anticipa el tema de la nueva Jerusalén, que se desarrollará en los capítulos 21 y 22.
La columna significa que la iglesia tendrá en sostén necesario para evitar ser derribada.
13 El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias> ".
Sería bueno que todas las iglesias hayan escuchado este mensaje.
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El mensaje a Laodicea
La Iglesia rechazada (Siglo XX d.C.) Laodicea: situada al sudeste de Filadelfia, era conocida como ciudad industrial y comercial.
Laodicea recibió su nombre de Laodice, esposa de Antíoco II, el monarca Sirio. Quedaba cerca de Colosas y los cristianos de allí recibieron una carta de Pablo. Cuatro referencias en Colosenses 2:1-3; 4:13, 15, 16 prueban que el apóstol Pablo estaba familiarizado con la iglesia de Laodicea. La ciudad misma era un gran centro bancario; también era famosa por la ropa de lana negra satinada que se fabricaba y tenía una gran escuela de medicina, notable por su polvo utilizado en curas oftálmicas mencionadas en el versículo18. Sin embargo, la fama y el esplendor de Laodicea han caído hasta el polvo, porque la ciudad es ahora un escenario de ruinas y desolación.
El nombre "Laodicea" es altamente sugestivo. Significa "Derecho del pueblo", "gobierno del pueblo" o "democracia". Se dice que la iglesia es "de ellos". No sólo es la iglesia que está en Laodicea, sino que es propiedad de Laodicea. Era una iglesia de ellos, no del Señor: "La iglesia de los laodicenses." La autoridad de Cristo había sido puesta a un lado y sustituida por la decisión de una membresía no regenerada. Laodicea retrata el estado general presente de las iglesias, la cual debido a su tibieza, le produce náuseas a Cristo.
14 »Escribe al ángel de la iglesia en Laodicea:[p] in »"El Amén, el testigo fiel[q] y verdadero, el Principio de la creación de Dios,[r] dice esto:
Cristo es llamado el Amén porque en él se cumplen las promesas de Dios a su pueblo. 2 Corintios 1:20. Esta iglesia estaba abierta a la penetración del enemigo. Ya que reflejaba la condición de la ciudad. Todos sus recursos venían de afuera y para mantenerse hacían compromisos. Y la iglesia no fue la excepción.
15 »«Yo conozco tus obras, que ni eres frío ni caliente. ¡Ojalá fueras frío o caliente!
O sea que no había una temperatura estable de espiritualidad. Hay gente que no le encanta estar ni en frío no en el calor y buscan siempre estabilizar su temperatura, hasta que se compromete con una que satisfaga sus necesidades o su gusto.
Pero un cristiano nunca tendrá éxito si piensa que nunca tendrá que tratar con los no creyentes. Comprometerse a ser cristiano es comprometerse a vivir incómodamente en el mundo. Si piensa el cristiano que vivir en el mundo con Cristo es muy cómodo, se equivoca, y por lo tanto no hay compromiso alguno con Él.
16 Pero por cuanto eres tibio y no frío ni caliente, te vomitaré de mi boca.
Jesús aquí indica que no quiere creyentes tibios. ¿Cómo está nuestro corazón ante Dios, frío o caliente? O ¿Está tibio? Si es, el destino esta claro en este versículo.
17 Tú dices: Yo soy rico, me he enriquecido y de nada tengo necesidad. Pero no sabes que eres desventurado, miserable, pobre, ciego y estás desnudo.[s]
Laodicea era una ciudad con bastante riqueza. La gente sentía que tenía todo lo necesario. La iglesia, si existiera la atenderían miles de personas. El sitio seria grandioso para que la gente escuchara de la voz del pastor lo que ellos desearan escuchar. No conexión o compromiso ni relación con Jesús. Una iglesia completamente desnuda.
18 Por tanto, yo te aconsejo que compres de mí oro refinado en el fuego para que seas rico, y vestiduras blancas para vestirte, para que no se descubra la vergüenza de tu desnudez. Y unge tus ojos con colirio para que veas.
Jesús aquí da el consejo de los qué se debe de hacer. Pero Laodicea tenía una venda en los ojos. Espiritualmente tibia.
19 Yo reprendo y castigo a todos los que amo;[t] sé, pues, celoso y arrepiéntete.
Aquí Jesús demuestra el amor inmenso que tiene por todos nosotros, al disciplinarnos tanto, hay quienes han sido corregidos tanto que ya desearían que Jesús no los amara tanto.
20 Yo estoy a la puerta y llamo; si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré a él y cenaré con él y él conmigo.[u]
Cenaré con él y él conmigo: Algunos ven en este pasaje una alusión a la Cena del Señor. Este versículo es bastantemente mencionado para que la gente acepte al Señor. Un caballero tocando a la puerta. ¿La abriremos?
En Laodicea, Jesús no era bienvenido. Si Jesús toca la puerta bastante tiempo y uno no la abre, es porque Él no pertenece en tu corazón. Y eso es una tragedia.
21 Al vencedor le concederé que se siente conmigo en mi trono,[v] así como yo he vencido[w] y me he sentado con mi Padre en su trono.
Los verdaderos creyentes tienen una invitación a cenar con el Señor.
22 El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias> "».
¿Tenemos los oídos abiertos?
Footnotes:
- Apocalipsis 3:1 Sardis: ciudad situada al sur de Tiatira, conocida por su riqueza.
- Apocalipsis 3:1 Los siete espíritus de Dios: Véase Ap 1.4 nota k.
- Apocalipsis 3:1 Las siete estrellas: Cf. Ap 1.16,20.
- Apocalipsis 3:3 Ap 16.15; cf. Mt 24.42-44; Lc 12.35-40; 1 Ts 5.2; 2 P 3.10. Expresión característica para referirse a la segunda venida de Cristo, aunque aquí parece aludir a alguna calamidad que puede sobrevenir si la iglesia no se vuelve a Dios.
- Apocalipsis 3:4 Vestiduras blancas: símbolo de santidad y de participación en la victoria de Cristo, frecuente en el libro (Ap 3.18; 4.4; 6.11; 7.9,13-14; 19.14).
- Apocalipsis 3:5 Del libro de la vida: Ap 13.8; 17.8; 20.12; 21.27; cf. Ex 32.32-33; Sal 69.28; Dn 12.1; Lc 10.20; Flp 4.3.
- Apocalipsis 3:5 Mt 10.32-33; Lc 12.8-9.
- Apocalipsis 3:7 Llave de David: símbolo de autoridad del Mesías, descendiente de David, mencionado aquí en relación con la puerta abierta del v. 8 (cf. Is 22.22; Job 12.14).
- Apocalipsis 3:8 Para Filadelfia, lo mismo que para Esmirna (Ap 2.9), el mensaje contiene palabras de alabanza y no de censura (véase Ap 2.1-7 n.).
- Apocalipsis 3:9 Dicen ser judíos: Véase Ap 2.9 nota k.
- Apocalipsis 3:9 Cf. Is 49.23; 60.14; también Is 43.4.
- Apocalipsis 3:11 Corona o premio: véase Ap 2.10 nota m.
- Apocalipsis 3:12 Ap 14.1; 22.4; cf. Is 56.5. El nombre escrito sobre los vencedores es símbolo de pertenencia a Dios.
- Apocalipsis 3:12 Aquí se anticipa el tema de la nueva Jerusalén, que se desarrollará en Ap 21.2--22.5.
- Apocalipsis 3:12 Is 62.2.
- Apocalipsis 3:14 Laodicea: situada al sudeste de Filadelfia, era conocida como ciudad industrial y comercial.
- Apocalipsis 3:14 El testigo fiel: Véase Ap 1.5 nota l.
- Apocalipsis 3:14 Cf. Pr 8.22-31; Jn 1.3; Col 1.15,18. Cristo es llamado el Amén porque en él se cumplen las promesas de Dios a su pueblo (cf. 2 Co 1.20).
- Apocalipsis 3:17 Cf. Os 12.8-9. Nótese el contraste con Ap 2.9.
- Apocalipsis 3:19 Pr 3.12; Heb 12.6.
- Apocalipsis 3:20 Cf. Lc 22.29-30; Jn 14.23. Cenaré con él y él conmigo: Algunos ven en este pasaje una alusión a la Cena del Señor. Véase Mt 8.11 nota i; cf. Mt 26.29; Ap 19.9.
- Apocalipsis 3:21 Mt 19.28; Lc 22.30.
- Apocalipsis 3:21 Ap 5.5; 20.4; 22.5.
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