DIRECTORIO DEL MINISTERIO ALPHA & OMEGA

EE.UU.
Reverendo Armando Garcia ULCM
2602 MacArthur Avenue
South Bend, Indiana 46615
574-344-1854
alphayomega.wwjd@gmail.com

IGLESIA CENTRAL
Universal Life Church, Headquarters
601 Third St. Modesto, CA 95351
Office Ph: 209-527-8111
Fax: 209-527-8116



miércoles, 22 de julio de 2015

Estudio de Eclesiastés 3 elaborado por el Pastor Armando García ULCM


Todo tiene su tiempo



Vivimos en un mundo siempre cambiante. Los sucesos de cada día, así como las condiciones de la vida humana, difieren grandemente y estamos constantemente pasando y volviendo a pasar de un estado a otro. Estamos en la rueda de la naturaleza o curso de la existencia humana del qué habla Santiago 3:6

Y la lengua es un fuego, un mundo de maldad. La lengua está puesta entre nuestros miembros, y contamina todo el cuerpo e inflama la rueda de la creación, y ella misma es inflamada por el infierno.

En nuestra vida hallamos toda clase de altibajos de los que está llena la ambigüedad de la existencia humana; para soportarlos bien, es preciso armarse de constancia de ánimo, paz de conciencia y humilde dependencia de la providencia de Dios.

Tenemos aquí el capítulo de Eclesiastés 3:
 1Todo tiene su tiempo, y todo lo que se quiere debajo del cielo tiene su hora:
Tiempo de nacer
y tiempo de morir,
tiempo de plantar
y tiempo de arrancar lo plantado,
tiempo de matar
y tiempo de curar,
tiempo de destruir
y tiempo de edificar,
tiempo de llorar
y tiempo de reír,
tiempo de hacer duelo
y tiempo de bailar,
tiempo de esparcir piedras
y tiempo de juntarlas,
tiempo de abrazar
y tiempo de abstenerse de abrazar,
tiempo de buscar
y tiempo de perder,
tiempo de guardar
y tiempo de tirar,
tiempo de rasgar
y tiempo de coser,
tiempo de callar
y tiempo de hablar,
tiempo de amar
y tiempo de aborrecer,
tiempo de guerra,
y tiempo de paz.
¿Qué provecho obtiene el que trabaja de aquello en que se afana? 10 He visto el trabajo que Dios ha dado a los hijos de los hombres para que se ocupen en él. 11 Todo lo hizo hermoso en su tiempo, y ha puesto eternidad en el corazón del hombre, sin que este alcance a comprender la obra hecha por Dios desde el principio hasta el fin.
12 Sé que no hay para el hombre cosa mejor que alegrarse y hacer bien en su vida, 13 y también que es don de Dios que todo hombre coma y beba, y goce de los beneficios de toda su labor. 14 Sé que todo lo que Dios hace es perpetuo:
Nada hay que añadir ni nada que quitar.
Dios lo hace para que los hombres teman delante de él.
15 Lo que antes fue, ya es,
y lo que ha de ser, fue ya;
y Dios restaura lo pasado.
Injusticias de la vida
16 Vi más cosas debajo del sol:
en lugar del juicio, la maldad;
y en lugar de la justicia, la iniquidad.
17 Y dije en mi corazón: «Al justo y al malvado juzgará Dios; porque allí hay un tiempo para todo lo que se quiere y para todo lo que se hace.»
18 Dije también en mi corazón: «Esto es así, por causa de los hijos de los hombres, para que Dios los pruebe, y vean que ellos mismos son semejantes a las bestias.» 19 Pues lo mismo les sucede a los hijos de los hombres que a las bestias: como mueren las unas, así mueren los otros, y todos tienen un mismo aliento de vida. No es más el hombre que la bestia, porque todo es vanidad.
20 Todo va a un mismo lugar;
todo fue hecho del polvo,
y todo al polvo volverá.
21 ¿Quién sabe si el espíritu de los hijos de los hombres sube a lo alto, y el espíritu del animal baja a lo hondo de la tierra?
22 Así, pues, he visto que no hay cosa mejor para el hombre que alegrarse en su trabajo, porque ésa es su recompensa; porque, ¿quién lo llevará para que vea lo que ha de venir después de él?
Por el necesario cambio de los tiempos, la vanidad se agrega al trabajo humano. Hallamos toda clase de altibajos de los que está llena la ambigüedad de la existencia humana; para soportarlos bien, es preciso armarse de ecuanimidad, paz de conciencia y humilde dependencia de la providencia de Dios.
Entremos al estudio:
 1Todo tiene su tiempo, y todo lo que se quiere debajo del cielo tiene su hora:
Una verdad de tipo general: «Todo tiene su tiempo». Aun las cosas y actividades que parecen ser contradictorias pueden, cambiando las circunstancias, ser oportunas, es decir, hallar su conveniencia de tiempo y lugar. Algunos de estos cambios se deben únicamente a la mano de Dios; otros dependen de la voluntad del hombre. En el cielo hay movimiento sin cambio, pero bajo el sol todo cambia. Salomón comienza por los dos sucesos entre los que discurre, la vida del hombre sobre la tierra: Nacer y morir, como ocurre en el mundo de la naturaleza: sembrar y segar.
Tiempo de nacer y tiempo de morir, tiempo de plantar y tiempo de arrancar lo plantado,

tiempo de matar y tiempo de curar, tiempo de destruir y tiempo de edificar,

tiempo de llorar y tiempo de reír, tiempo de hacer duelo y tiempo de bailar,

tiempo de esparcir piedras y tiempo de juntarlas, tiempo de abrazar y tiempo de abstenerse de abrazar,

tiempo de buscar y tiempo de perder, tiempo de guardar y tiempo de tirar,

tiempo de rasgar y tiempo de coser, tiempo de callar y tiempo de hablar,

tiempo de amar y tiempo de aborrecer, tiempo de guerra, y tiempo de paz.
Todo tiene su lugar en el misterioso ciclo de la naturaleza y de la vida humana.
La lista de comparaciones presenta ejemplos específicos de la verdad declarada de que todo tiene su tiempo.
Es muy significativo que Salomón use entre los versículos 2 y 8 siete contrastes bien claros. Estos contrastes presentan de una manera muy simple que es lo que se inicia en el quehacer humano y lo que se termina. El hombre vivirá su vida día a día, por la mano de Dios, que ha establecido un tiempo para cada cosa en cada cual debemos de realizarnos.

Debemos de reconocer que el hombre es responsable para discernir el tiempo apropiado para realizar sus ocupaciones en este mundo.
¿Qué provecho obtiene el que trabaja de aquello en que se afana?
No hay valor duradero a los esfuerzos del hombre cuando no hay reconocimiento de que todo es don de Dios,
10 He visto el trabajo que Dios ha dado a los hijos de los hombres para que se ocupen en él.
Claramente establece que Dios ha dado estas ocupaciones para que el hombre tenga algo que hacer. Este trabajo tiene la característica de ser doloroso, pero desde la perspectiva de Dios es lo apropiado.
11 Todo lo hizo hermoso en su tiempo, y ha puesto eternidad en el corazón del hombre, sin que este alcance a comprender la obra hecha por Dios desde el principio hasta el fin.
Los seres humanos somos necios y no entendemos a Dios, es por esto que no podemos comprender lo hermoso del orden creativo y de los ciclos de Dios para nosotros. Esta es la razón del porque Dios nos ofrece la sabiduría, leamos Santiago 1:5-6

 Si alguno de vosotros tiene falta de sabiduría, pídala a Dios, el cual da a todos abundantemente y sin reproche, y le será dada. Pero pida con fe, no dudando nada, porque el que duda es semejante a la onda del mar, que es arrastrada por el viento y echada de una parte a otra.

El hombre puede gozar de la vida, aunque no pueda comprender como es que la vida concuerda con el plan fundamental de Dios.

La palabraeternidad” en el versículo anterior significa el tiempo más allá de la vida física. Esta cualidad divina está dentro del hombre, pero no se puede comprender, a menos que se reconozca la existencia de un orden divino. Esta eternidad en el ser humano refleja su creación única a imagen de Dios.

Este componente divino también permite que el hombre conozca y tema a Dios, ya que por eso fue creado, para tener una relación especial con su Creador, con su espíritu de comunicación y así gozar de una eterna relación.

12 Sé que no hay para el hombre cosa mejor que alegrarse y hacer bien en su vida,

Cuando Salomón se convirtió en rey tuvo una visión de Dios en la que él le preguntaba qué era lo que su corazón deseaba más que ninguna otra cosa. Salomón pidió que le fuera concedida sabiduría y por haber pedido eso en lugar de pedir riquezas o fama, leamos 1 Reyes 3:5-12;

En Gabaón se le apareció en sueños Jehová a Salomón una noche. Y le dijo Dios:
—Pide lo que quieras que yo te dé.
Salomón le respondió:
—Tú has tenido gran misericordia con tu siervo David, mi padre, porque él anduvo delante de ti en verdad, en justicia y rectitud de corazón para contigo. Tú le has reservado esta tu gran misericordia, al darle un hijo que se sentara en su trono, como sucede en este día. Ahora pues, Jehová, Dios mío, tú me has hecho rey a mí, tu siervo, en lugar de David, mi padre. Yo soy joven y no sé cómo entrar ni salir. Tu siervo está en medio de tu pueblo, el que tú escogiste; un pueblo grande, que no se puede contar por su multitud incalculable. Concede, pues, a tu siervo un corazón que entienda para juzgar a tu pueblo y discernir entre lo bueno y lo malo, pues ¿quién podrá gobernar a este pueblo tuyo tan grande?
10 Al Señor le agradó que Salomón pidiera esto. 11 Y le dijo Dios:
—Porque has demandado esto, y no pediste para ti muchos días, ni pediste para ti riquezas, ni pediste la vida de tus enemigos, sino que demandaste para ti inteligencia para oír juicio, 12 voy a obrar conforme a tus palabras: Te he dado un corazón sabio y entendido, tanto que no ha habido antes de ti otro como tú, ni después de ti se levantará otro como tú.
En el capítulo 2 versículo 24 que estudiamos anteriormente, se explica que el trabajo es bueno y es necesario, además se tiene el derecho de gozar del fruto del trabajo justo. Pero el verdadero gozo se halla en el reconocer que todo es dado por Dios y por lo tanto ser agradecidos.
 13 y también que es don de Dios que todo hombre coma y beba, y goce de los beneficios de toda su labor.
Es la voluntad de Dios, no del hombre, pues solo Dios puede dar todo a la humanidad. Todo ha sido creado por Dios y lo pone al servicio del hombre, es algo que nosotros no podemos alcanzar, pues solo aquel que tiene lo da y ese es Dios. El gozar de todo lo que tenemos al alcance se disfruta más cuando lo hacemos con gozo y agradecimiento a Dios, cuando reconocemos nuestra dependencia a su misericordia. Los elementos básicos de una vida feliz es disfrutar de lo que Dios nos da.
 14 Sé que todo lo que Dios hace es perpetuo: Nada hay que añadir ni nada que quitar. Dios lo hace para que los hombres teman delante de él.
Una diferencia muy grande entre las obras de Dios y las del hombre. Las obras del hombre terminan con su muerte, las obras de Dios son perpetuas. Los planes de Dios para la vida del hombre son completos, nada para ponerle o quitarle, Deuteronomio 12:32;

»Cuidarás de hacer todo lo que yo te mando; no añadirás a ello, ni de ello quitarás.

La frase “los hombres teman” quiere decir que todo es obra de una mente superior y perfecta. Todo es para beneficio de la humanidad. Sus leyes son para el bienestar del hombre delante de Dios. El conocimiento debe de hacer que los hombres glorifiquen a Dios por lo que es y que confíen en Él por lo que ha hecho por todos nosotros. Un corazón justo y bueno, no persigue placeres egoístas.

15 Lo que antes fue, ya es, y lo que ha de ser, fue ya; y Dios restaura lo pasado.

Dios hace uso de los eventos pasados, de aquellos que han sido olvidados por el hombre para evaluarlos y usarlos en un juicio justo. Esta es parte de la sabiduría de Dios, de cuidar y supervisar toda actividad del hombre.
Injusticias de la vida
16 Vi más cosas debajo del sol: en lugar del juicio, la maldad; y en lugar de la justicia, la iniquidad.
Los problemas que tiene el hombre injusto son por no obedecer los mandamientos de Dios. Debido a la falta de sabiduría de Dios, el hombre no comprende la manera correcta de hacer lo justo. En el lugar en donde debe de morar la justicia en el trato humano, encontramos la injusticia y todo esto por no prestar atención a la sabiduría de lo alto. El necio juzga según sus conceptos humanos y ellos muchas veces van en contra de otras personas; el juicio de Dios es justo, pues tiene toda la sabiduría y sabe lo que le corresponde a cada uno.
17 Y dije en mi corazón: «Al justo y al malvado juzgará Dios; porque allí hay un tiempo para todo lo que se quiere y para todo lo que se hace.»
En muchos casos el hombre no puede hacer nada en contra de la misma injusticia humana. En cambio Salomón deposita su confianza en el hecho de que Dios hará un juicio justo. Dios juzgará todo a su tiempo debido, aunque el hombre crea que Dios no es justo. Nadie escapará de este juicio, por más ocultas que hayan sido las maldades humanas.
18 Dije también en mi corazón: «Esto es así, por causa de los hijos de los hombres, para que Dios los pruebe, y vean que ellos mismos son semejantes a las bestias.»
Los seres humanos al morir demostramos que somos parte de la creación y toda creación tiene que afrontar sus limitaciones, una de ellas la muerte. Así como llega a la muerte las bestias, el hombre de igual manera llega al mismo fin. En esto todos somos semejantes, toda vida sobre la tierra llega a un final.
 19 Pues lo mismo les sucede a los hijos de los hombres que a las bestias: como mueren las unas, así mueren los otros, y todos tienen un mismo aliento de vida. No es más el hombre que la bestia, porque todo es vanidad.
Salomón pone a todos en el mismo nivel, ni el hombre es más, ni la bestia es menos, todos tienen algo en común: la muerte. El hombre sabio no es en nada diferente al hombre necio, todos llegan a morir. Esta es una verdad indiscutible, no podemos aferrarnos a algo que no podemos controlar, la muerte es una etapa necesaria de la vida.

El hombre hace grandes esfuerzos para controlar el tiempo, para evitar que este afecte la vida humana, pero eso no está bajo nuestra potestad, por lo tanto debemos de aceptarlo y prepararnos para el momento final.

Aunque todos tenemos en común la muerte, hay algo que nos hace mucho muy diferentes de los animales y del resto de la creación.

El hombre posee una parte divina dentro de sí, un espíritu que Dios puso para hacerlo a su imagen, y que por este mismo espíritu Dios pedirá cuentas.
20 Todo va a un mismo lugar; todo fue hecho del polvo, y todo al polvo volverá.
Aquí aparece el refrán popular de ‘polvo eres y en polvo te convertirás’. En la parte física no tenemos ventaja al resto de la creación, todos somos reducidos al polvo, y así como el animal no se lleva nada al morir, el hombre tampoco puede llevarse algo. Esta verdad debemos de recordarla siempre, pues todos llegaremos a ese estado, Génesis 3:19,

Con el sudor de tu rostro comerás el pan,
hasta que vuelvas a la tierra,
porque de ella fuiste tomado;
pues polvo eres
y al polvo volverás.

Lo realmente importante es ¿Cuál es la preparación que llevamos antes de llegar a la muerte?, con esto en mente nuestro cuidado será mayor en buscar la sabiduría Divina que en ocuparnos en otra cosa que nos lleve a una muerte espiritual.
21 ¿Quién sabe si el espíritu de los hijos de los hombres sube a lo alto, y el espíritu del animal baja a lo hondo de la tierra?
Salomón presenta la vida del hombre y del animal con muy pocas diferencias. Pero en realidad el alma humana difiere de la del animal en que Dios ha puesto la eternidad en ella.
22 Así, pues, he visto que no hay cosa mejor para el hombre que alegrarse en su trabajo, porque ésa es su recompensa; porque, ¿quién lo llevará para que vea lo que ha de venir después de él?
La conclusión que deduce Salomón como ya lo había hecho en los versículos 12 y 13, relacionados al fruto de nuestro trabajo, es que hemos de procurar sacarle a la vida honestamente nuestra porción y, con el temor de Dios, mantener limpia la conciencia, pues nadie en esta vida (debajo del sol) puede hacemos vislumbrar lo que nos espera en la otra.
Sin el temor de Dios, tampoco el poder ni la vida misma sirven para nada útil. Sin el temor de Dios, la razón natural que los hombres poseen les da poca ventaja sobre los brutos animales. Pero no culpen a Dios diciendo que ha hecho de este mundo la prisión del hombre, y de esta vida un castigo, pues Dios hizo al hombre un poco inferior a los ángeles Salmo 8:5;
 Lo has hecho poco menor que los ángeles
y lo coronaste de gloria y de honra
.
Y si es vil y miserable, es únicamente culpa suya. No es fácil convencer a los orgullosos de que no son sino hombres Salmo 9:20, pero es más difícil todavía convencerles de que, sin el temor de Dios, son como bestias Salmo 49:12. La muerte se lleva al hombre lo mismo que al animal; ambos retornan al polvo del que salieron.
CONCLUSIÓN

Una verdad es cierta; que el hombre tiene que trabajar para poder vivir y suplir todas sus necesidades. Pero lo mejor de todo es que disfrutemos con justicia del fruto de nuestro trabajo. Después de la muerte ya no hay control del hombre sobre sus bienes. Después sus posesiones cambian de dueño y todo su poder y autoridad se pierden con la muerte. Después de la muerte no conocemos nada y no gobernamos nada.

PASTOR ARMANDO GARCIA ULCM


Lo invitamos a que escuche en vivo el estudio de este libro los jueves a las 7:00 pm en nuestra iglesia de Alpha y Omega en la ciudad de Querétaro. Informes 442-497-1360.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

JESUS FOR RADICALS

Mi foto
Queridos hermanos y hermanas en Jesucristo: este sitio es un verdadero paso de fe. Estamos buscando colaboraciones gratuitas de periodistas que escriben sobre temas cristianos. También nos gustaría que los eruditos de la Biblia compartan sus estudios de la Palabra y Dios. Queremos historias, testimonios y entrevistas con pastores sobre sus cruzadas cristianas; etc. A medida que Dios proporciona más recursos, esta página crecerá. Se aceptan ofrendas de acuerdo a: 2 Corintios 9: 7 (NVI)  "Cada uno de ustedes debe dar lo que han decidido en su corazón dar, no a regañadientes o por compulsión, porque Dios ama a un dador alegre". Gracias y que Dios lo Bendiga Iglesia Universal de la Vida Reverendo Armando García, Ministerio Alpha & Omega EE. UU.- Email alphayomega.wwjd@gmail.com