Por Edwin Beleño
"Por lo tanto, de la manera que
recibieron a Cristo Jesús como Señor, ahora deben seguir sus pasos. Arráiguense
profundamente en él y edifiquen toda la vida sobre él. Entonces la fe de
ustedes se fortalecerá en la verdad que se les enseño, y rebosaran de gratitud"
Colosenses 2:6-7 NTV
Si decimos que recibimos a Jesús
como nuestro Señor y Salvador, debemos hacer vivas toda y cada una sus
enseñanzas escritas en este libro de la vida, porque de esto dependen nuestras
vidas.
No le podemos llamar Señor y hacer lo
que nosotros queramos, Dios dice:
"Por qué me llaman ustedes,
“Señor, Señor”, y no hacen lo que les digo? Voy a decirles a quien se parece el
que viene a mí y me oye y hace lo que digo: se parece a un hombre que para
construir una casa cavo primero bien hondo, y puso la base sobre la roca.
Cuando creció el río, el agua dio con fuerza contra la casa, pero ni moverla
pudo, porque estaba bien construida. Pero el que me oye y no hace lo que digo,
se parece a un hombre que construyo su casa sobre la tierra y sin cimientos; y
cuando el rio creció y dio con fuerza contra ella, se derrumbó y quedo
completamente destruida" Lucas 6:46-49 DHH
Yo sé que hay cosas que pasan en tu
vida que te hacen pensar desistir de este camino de vida que Dios te dio,
cuando decidiste seguirlo, cuando decidiste hacerlo tu Señor, pero Jesús mismo
te dice
"Les he dicho todo lo anterior para que en mi tengan paz. Aquí
en el mundo tendrán muchas pruebas y tristezas; pero anímense, porque yo he
vencido al mundo" Juan 16:33 NTV
Estas pruebas son las que por el
contrario nos hacen estar más pegados a la vid verdadera que es Jesús y que
sabiendo y reconociendo que este parado sobre la roca, pueden venir
adversidades, tormentas, situaciones difíciles en tu vida, pero nada,
absolutamente nada te hará mover de donde te plantaste.
Por lo tanto arráigate a ese Jesús
que murió por ti, sigue sus pasos y no desfallezcas que el Dios todopoderoso
pelea por ti y es así que serás fortalecido en todo momento y rebosaras de gozo
y alegría.
Dios te bendiga y haga resplandecer
su rostro sobre el tuyo.
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