Por Sergio Meza Padilla
¿Cuántos de ustedes que leen hoy este mensaje se encuentran esperando el
cumplimiento de una promesa? Sé que no es tarea fácil y el desespero muchas
veces llega como el escape de la realidad. La sabiduría popular dice que la
espera es una virtud que muy pocos pueden cultivar, y esperar en el Señor
pareciera difícil, pero mientras esperamos el cumplimiento de la promesa
debiéramos preguntarnos más bien para qué Dios desea que esperemos, recuerda
que los para qué responden a un objetivo, mientras que un por qué a una razón.
Y es que muchas veces no estamos preparados para recibir la promesa y mientras
lo hacemos, Dios nos prepara para recibirla. Abraham esperó mucho tiempo para
ver la promesa de un hijo cumplida, pero lo que Dios había decretado lo cumplió
y Abraham no murió esperando ver ese hijo, ¿no es así?
Mira lo que dice la Palabra de Dios al respecto:
“Dios no es hombre para que mienta, ni hijo de hombre para
que se arrepienta. Él dijo, ¿y no hará? Habló ¿y no ejecutará?” (Números 23:19
RVR1960).
Hay dos pensamientos que el enemigo querrá implantar en tu mente
mientras esperas el cumplimiento de la promesa. Por un lado, te dirá que
Dios es mentiroso y la razón por la que lo hace es porque aún no estás
viendo el cumplimiento de tu promesa. Pero el hecho que esperes no
significa que Dios sea mentiroso, simplemente debes entender que existe un propósito
aún medio de esa espera. Por el otro, pondrá en tu cabeza que Dios se
arrepintió de darte aquello que te prometió. Pues, ¿sabes algo? Como Dios no es
hombre, Él no puede arrepentirse y mucho menos retractarse o ir en contra de lo
que dice. Cuando el enemigo use estas dos armas en tu contra y le creas, ten
mucho cuidado, pues tu fe puede empezó a flaquear y es necesario hacer lo que
la Biblia nos exhorta: la fe viene por el oír la Palabra de Dios
(Romanos 10:17 RVR1960), escucha Palabra de Dios.
Hoy el Señor te dice, “ciertamente se hará de la manera que lo
he pensado, y será confirmado como lo he determinado” (Isaías 14:24 RVR1969).
Hay que esperar en el tiempo de Dios, quizá ahora no estás preparado para ver
el cumplimiento de esa promesa, más vale esperar en el tiempo de Dios que
apresurarse a cumplir la promesa fuera de Su tiempo. Sara se equivocó al
ofrecer a Agar a su esposo porque no veía el cumplimiento del hijo de la
promesa. Si ha pasado por tu cabeza ayudar a Dios con tus fuerza, solo puedo
decirte que cometerás un grave error. La Palabra nos enseña en Salmos 147:11
que, “se complace Jehová en los que le temen, y en los que esperan
en su misericordia”, permite que Dios se complazca al verte esperar, esto
es también obediencia. Espera en Dios y verás como recompensa el cumplimiento
de la promesa en el tiempo perfecto. Espero que este mensaje haya llegado en un
momento crucial en tu vida, Dios te bendiga sobreabundantemente. Si quieres ser
de bendición, te invito a que compartas este mensaje con otras personas.
Bajo la guía del Espíritu Santo,
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