Pablo y el misterio de Cristo
relacionado a los
gentiles –las personas no judías– son copartícipes de la obra de evangelización
encargada a [Saulo] Pablo por Jesucristo.
Hechos 9: 1-16
1 Saulo, respirando aún amenazas y muerte contra los
discípulos del Señor, vino al sumo sacerdote,
2 y le pidió cartas para las sinagogas de Damasco, a fin de que si hallase algunos hombres o mujeres de este Camino, los trajese presos a Jerusalén.
3 Mas yendo por el camino, aconteció que al llegar cerca de Damasco, repentinamente le rodeó un resplandor de luz del cielo;
4 y cayendo en tierra, oyó una voz que le decía: Saulo, Saulo, ¿por qué me persigues?
5 Él dijo: ¿Quién eres, Señor? Y le dijo: Yo soy Jesús, a quien tú persigues; dura cosa te es dar coces contra el aguijón.
6 El, temblando y temeroso, dijo: Señor, ¿qué quieres que yo haga? Y el Señor le dijo: Levántate y entra en la ciudad, y se te dirá lo que debes hacer.
7 Y los hombres que iban con Saulo se pararon atónitos, oyendo a la verdad la voz, más sin ver a nadie.
8 Entonces Saulo se levantó de tierra, y abriendo los ojos, no veía a nadie; así que, llevándole por la mano, le metieron en Damasco,
9 donde estuvo tres días sin ver, y no comió ni bebió.
10 Había entonces en Damasco un discípulo llamado Ananías, a quien el Señor dijo en visión: Ananías. Y él respondió: Heme aquí, Señor.
11 Y el Señor le dijo: Levántate, y ve a la calle que se llama Derecha, y busca en casa de Judas a uno llamado Saulo, de Tarso; porque he aquí, él ora,
12 y ha visto en visión a un varón llamado Ananías, que entra y le pone las manos encima para que recobre la vista.
13 Entonces Ananías respondió: Señor, he oído de muchos acerca de este hombre, cuántos males ha hecho a tus santos en Jerusalén;
14 y aun aquí tiene autoridad de los principales sacerdotes para prender a todos los que invocan tu nombre.
15 El Señor le dijo: Ve, porque instrumento escogido me es éste, para llevar mi nombre en presencia de los gentiles, y de reyes, y de los hijos de Israel;
16 porque yo le mostraré cuánto le es necesario padecer por mi nombre.
2 y le pidió cartas para las sinagogas de Damasco, a fin de que si hallase algunos hombres o mujeres de este Camino, los trajese presos a Jerusalén.
3 Mas yendo por el camino, aconteció que al llegar cerca de Damasco, repentinamente le rodeó un resplandor de luz del cielo;
4 y cayendo en tierra, oyó una voz que le decía: Saulo, Saulo, ¿por qué me persigues?
5 Él dijo: ¿Quién eres, Señor? Y le dijo: Yo soy Jesús, a quien tú persigues; dura cosa te es dar coces contra el aguijón.
6 El, temblando y temeroso, dijo: Señor, ¿qué quieres que yo haga? Y el Señor le dijo: Levántate y entra en la ciudad, y se te dirá lo que debes hacer.
7 Y los hombres que iban con Saulo se pararon atónitos, oyendo a la verdad la voz, más sin ver a nadie.
8 Entonces Saulo se levantó de tierra, y abriendo los ojos, no veía a nadie; así que, llevándole por la mano, le metieron en Damasco,
9 donde estuvo tres días sin ver, y no comió ni bebió.
10 Había entonces en Damasco un discípulo llamado Ananías, a quien el Señor dijo en visión: Ananías. Y él respondió: Heme aquí, Señor.
11 Y el Señor le dijo: Levántate, y ve a la calle que se llama Derecha, y busca en casa de Judas a uno llamado Saulo, de Tarso; porque he aquí, él ora,
12 y ha visto en visión a un varón llamado Ananías, que entra y le pone las manos encima para que recobre la vista.
13 Entonces Ananías respondió: Señor, he oído de muchos acerca de este hombre, cuántos males ha hecho a tus santos en Jerusalén;
14 y aun aquí tiene autoridad de los principales sacerdotes para prender a todos los que invocan tu nombre.
15 El Señor le dijo: Ve, porque instrumento escogido me es éste, para llevar mi nombre en presencia de los gentiles, y de reyes, y de los hijos de Israel;
16 porque yo le mostraré cuánto le es necesario padecer por mi nombre.
Todo el capítulo se puede considerar como la
oración de Pablo para que todos, sin distinción de nacionalidad, gentilicio o
de origen racial o étnico seamos
fortalecidos
en Cristo por medio del conocimiento espiritual y por la presencia del Espíritu
y Cristo en nuestras vidas.
Empecemos
de lleno con el estudio del Capítulo 3 de Efesios:
1 Por esta razón yo, Pablo,
prisionero de Cristo Jesús por el bien de ustedes los *gentiles, me arrodillo
en oración.
3 es decir, el *misterio
que me dio a conocer por revelación, como ya les escribí brevemente.
4 Al leer esto, podrán
darse cuenta de que comprendo el misterio de Cristo.
5 Ese misterio, que en
otras generaciones no se les dio a conocer a los *seres humanos, ahora se les
ha revelado por el Espíritu a los santos apóstoles y profetas de Dios;
6 es decir, que los
gentiles son, junto con Israel, beneficiarios de la misma herencia, miembros de
un mismo cuerpo y participantes igualmente de la promesa en Cristo Jesús
mediante el *evangelio.
7 De este evangelio llegué a ser servidor como regalo que Dios, por su gracia, me dio conforme a su poder eficaz.
7 De este evangelio llegué a ser servidor como regalo que Dios, por su gracia, me dio conforme a su poder eficaz.
8 Aunque soy el más
insignificante de todos los *santos, recibí esta gracia de predicar a las
*naciones las incalculables riquezas de Cristo,
9 y de hacer entender a
todos la realización del plan de Dios, el misterio que desde los tiempos
eternos se mantuvo oculto en Dios, creador de todas las cosas.
10 El fin de todo esto es
que la sabiduría de Dios, en toda su diversidad, se dé a conocer ahora, por
medio de la iglesia, a los poderes y autoridades en las regiones celestiales,
11 conforme a su eterno
propósito realizado en Cristo Jesús nuestro Señor.
12 En él, mediante la fe,
disfrutamos de libertad y confianza para acercarnos a Dios.
13 Así que les pido que no
se desanimen a causa de lo que sufro por ustedes, ya que estos sufrimientos
míos son para ustedes un honor.
Oración
por los efesios
14 Por esta razón me
arrodillo delante del Padre,
16 Le pido que, por medio
del Espíritu y con el poder que procede de sus gloriosas riquezas, los fortalezca
a ustedes en lo íntimo de su ser,
17 para que por fe Cristo
habite en sus corazones. Y pido que, arraigados y cimentados en amor,
18 puedan comprender, junto
con todos los *santos, cuán ancho y largo, alto y profundo es el amor de
Cristo;
19 en fin, que conozcan ese
amor que sobrepasa nuestro conocimiento, para que sean llenos de la plenitud de
Dios.
20 Al que puede hacer muchísimo más que todo lo que podamos imaginarnos o pedir, por el poder que obra eficazmente en nosotros,
20 Al que puede hacer muchísimo más que todo lo que podamos imaginarnos o pedir, por el poder que obra eficazmente en nosotros,
21 ¡a él sea la gloria en la
iglesia y en Cristo Jesús por todas las generaciones, por los siglos de los
siglos! Amén.
Notas:
- Efesios 3:1 En el griego este versículo termina con la
palabra gentiles, y el tema se reinicia en el versículo 14.
- Efesios 3:15 familia. Alterno: paternidad.
Pablo
nos recuerda lo que Dios ha hecho por nosotros; también nos dice lo que debemos
hacer por Dios. La vida cristiana se basa en el aprendizaje cristiano. El creyente
que no sabe cuál es su riqueza en Cristo nunca podrá andar por Cristo.
ANALICEMOS EFESIOS 3
1 Por esta razón yo, Pablo,
prisionero de Cristo Jesús por el bien de ustedes los *gentiles, me arrodillo
en oración.
Por todo lo
que Pablo a dicho en el capítulo anterior, él se considera un prisionero de Jesucristo
para los gentiles, para poder anunciarles a ellos el Evangelio de las inescrutables
riquezas de Cristo.
Todo esto se refiere al hecho de que tanto los
gentiles como los judíos son llamados por Dios para formar un solo cuerpo, que
es la iglesia de Cristo.
Cuando Pablo predicó esta verdad, los judíos se
llenaron de celos e incitaron a los romanos en contra de él. Obsérvese la conducta
de los judíos en Hechos 22:17-21
cuando Pablo dijo que Dios le envió a él a los gentiles.
»Volví a Jerusalén, y
mientras estaba orando en el Templo me sobrevino un éxtasis. 18 Vi al Señor, que me decía: “Date prisa y sal
prontamente de Jerusalén, porque no recibirán tu testimonio acerca de mí.” 19 Yo dije: “Señor, ellos saben que yo encarcelaba
y azotaba en todas las sinagogas a los que creían en ti; 20 y cuando se derramaba la sangre de Esteban, tu
testigo, yo mismo también estaba presente y consentía en su muerte, y guardaba
las ropas de los que lo mataban.” 21 Pero me dijo: “Ve, porque yo te enviaré lejos, a
los gentiles.”»
La palabra: “Prisionero” viene del griego desmios [Αιχμάλωτος] y simplemente significa un cautivo. Pablo se considera un
preso de Cristo, pero por voluntad propia y no por que Cristo lo haya obligado.
Muchos hoy en
día, son prisioneros de Cristo, pero, actúan como si fuesen prisioneros a la
fuerza, y como si Cristo los maltratara—viniendo a la fuerza, por obligación o
por tradición a los servicios o a las misas, no queriéndose envolver en las
cosas de Dios.
Un prisionero
hace lo que le dicen, y los prisioneros voluntarios de Cristo hacen lo que Jesús
les dice.
2 Sin duda se han enterado
del plan de la gracia de Dios que él me encomendó para ustedes,
Por
supuesto que los habitantes de Éfeso,
sí se habían enterado las nuevas noticias del Evangelio. Los cristianos en Éfeso
habían escuchado de la administración de la gracia de Dios para con ellos por
el apóstol Pablo. La administración se refiere al ministerio
de Pablo, o sea, a su apostolado. Leamos Colosenses
1:25
De ella fui hecho
ministro, según la administración de Dios que me fue dada para con vosotros,
para que anuncie cumplidamente la palabra de Dios,
3 es decir, el *misterio
que me dio a conocer por revelación, como ya les escribí brevemente.
La apertura de este capítulo, se habla del Misterio de Pablo. El
Misterio simplemente significa: Un secreto—algo que en un tiempo estaba
escondido—, pero que ahora es revelado. El propósito de salvar en Cristo a los
gentiles y a todo el mundo es referido como el misterio, ya que no se había
dado a conocer en otro tiempo. Por lo tanto, la palabra “misterio” en el Nuevo
Testamento no es algo místico, o incomprensible, sino aquello que estaba
escondido, pero que ahora es revelado.
Gálatas 1:11-12
“Mas os hago saber, hermanos, que el
Evangelio anunciado por mí, no es según hombre; pues yo ni lo recibí ni lo
aprendí de hombre alguno, sino por revelación de Jesucristo.”
Continuemos:
4 Al leer esto, podrán
darse cuenta de que comprendo el misterio de Cristo.
Es muy importante observar que la lectura de la
palabra de Dios proporciona el conocimiento necesario para la salvación. La
lectura sistemática implica el entendimiento profundo de las palabras
empleadas. Toda persona que esté dispuesta a tomar la molestia de aprender el
sentido de las palabras habladas por el Espíritu Santo, bien puede entender la
voluntad de Dios.
5 Ese misterio, que en
otras generaciones no se les dio a conocer a los *seres humanos, ahora se les
ha revelado por el Espíritu a los santos apóstoles y profetas de Dios;
Esta revelación fue hecha solamente por los
apóstoles del Nuevo Testamento.
6 es decir, que los
gentiles son, junto con Israel, beneficiarios de la misma herencia, miembros de
un mismo cuerpo y participantes igualmente de la promesa en Cristo Jesús
mediante el *evangelio.
Las bendiciones de Dios son para todos. Al decir los miembros del mismo cuerpo, copartícipes
de la promesa, Pablo emplea esos términos para enseñar la igualdad espiritual
de los conversos gentiles con los conversos judíos. Dios no hace distinción de personas.
Hechos 15:6-9 revela cómo los apóstoles y ancianos se reunieron para darse cuenta de
la revelación uniforme del Espíritu Santo con respecto a este asunto.
6 Y se reunieron los apóstoles y los ancianos para conocer de este
asunto.
7 Y después de mucha discusión, Pedro se levantó y les dijo: Varones hermanos, vosotros sabéis cómo ya hace algún tiempo que Dios escogió que los gentiles oyesen por mi boca la palabra del evangelio y creyesen.
8 Y Dios, que conoce los corazones, les dio testimonio, dándoles el Espíritu Santo lo mismo que a nosotros;
9 y ninguna diferencia hizo entre nosotros y ellos, purificando por la fe sus corazones.
7 Y después de mucha discusión, Pedro se levantó y les dijo: Varones hermanos, vosotros sabéis cómo ya hace algún tiempo que Dios escogió que los gentiles oyesen por mi boca la palabra del evangelio y creyesen.
8 Y Dios, que conoce los corazones, les dio testimonio, dándoles el Espíritu Santo lo mismo que a nosotros;
9 y ninguna diferencia hizo entre nosotros y ellos, purificando por la fe sus corazones.
Todos pudieron ver claramente que los gentiles no
tenían y no tienen que circuncidarse y guardar la ley de Moisés para ser
salvos. Esta gran bendición se halla exclusivamente "en Cristo
Jesús", sin mezclar otra cosa. Estas bendiciones no se obtienen a través
de la ley de Moisés, ni mucho menos a través de las buenas obras de las
religiones humanas.
Más claro lo leemos en Gálatas 3:1-9
1 ¡Oh gálatas insensatos! ¿quién os fascinó para no obedecer a la
verdad, a vosotros ante cuyos ojos Jesucristo fue ya presentado claramente
entre vosotros como crucificado?
2 Esto solo quiero saber de vosotros: ¿Recibisteis el Espíritu por las obras de la ley, o por el oír con fe?
3 ¿Tan necios sois? ¿Habiendo comenzado por el Espíritu, ahora vais a acabar por la carne?
4 ¿Tantas cosas habéis padecido en vano? si es que realmente fue en vano.
5 Aquel, pues, que os suministra el Espíritu, y hace maravillas entre vosotros, ¿lo hace por las obras de la ley, o por el oír con fe?
6 Así Abraham creyó a Dios, y le fue contado por justicia.
7 Sabed, por tanto, que los que son de fe, éstos son hijos de Abraham.
8 Y la Escritura, previendo que Dios había de justificar por la fe a los gentiles, dio de antemano la buena nueva a Abraham, diciendo: En ti serán benditas todas las naciones.
9 De modo que los de la fe son bendecidos con el creyente Abraham.
2 Esto solo quiero saber de vosotros: ¿Recibisteis el Espíritu por las obras de la ley, o por el oír con fe?
3 ¿Tan necios sois? ¿Habiendo comenzado por el Espíritu, ahora vais a acabar por la carne?
4 ¿Tantas cosas habéis padecido en vano? si es que realmente fue en vano.
5 Aquel, pues, que os suministra el Espíritu, y hace maravillas entre vosotros, ¿lo hace por las obras de la ley, o por el oír con fe?
6 Así Abraham creyó a Dios, y le fue contado por justicia.
7 Sabed, por tanto, que los que son de fe, éstos son hijos de Abraham.
8 Y la Escritura, previendo que Dios había de justificar por la fe a los gentiles, dio de antemano la buena nueva a Abraham, diciendo: En ti serán benditas todas las naciones.
9 De modo que los de la fe son bendecidos con el creyente Abraham.
Por lo tanto,
de acuerdo a estos pasajes de la Escritura, los gentiles son
coparticipes
de la promesa hecha a Abraham.
7 De este evangelio llegué a ser servidor como regalo que Dios, por su gracia, me dio conforme a su poder eficaz.
¿Por medio de qué llegó a ser ministro el apóstol Pablo? Por medio del Evangelio y del don de la gracia de Dios que le fue dado
en 1 Timoteo1:12-14
12 Doy gracias al que me fortaleció, a
Cristo Jesús nuestro Señor, porque me tuvo por fiel, poniéndome en el
ministerio,
13 habiendo yo sido antes blasfemo, perseguidor e injuriador; mas fui recibido a misericordia porque lo hice por ignorancia, en incredulidad.
14 Pero la gracia de nuestro Señor fue más abundante con la fe y el amor que es en Cristo Jesús.
13 habiendo yo sido antes blasfemo, perseguidor e injuriador; mas fui recibido a misericordia porque lo hice por ignorancia, en incredulidad.
14 Pero la gracia de nuestro Señor fue más abundante con la fe y el amor que es en Cristo Jesús.
Pablo ha sido
hecho ministro para anunciar el Evangelio de Cristo a los gentiles.
8 Aunque soy el más
insignificante de todos los *santos, recibí esta gracia de predicar a las
*naciones las incalculables riquezas de Cristo,
Pablo siempre se sentía profundamente indigno de
ser apóstol de Cristo. Nunca se le olvidó la gran misericordia de Dios al perdonarle
haber sido "blasfemo, perseguidor e injuriador". No solamente le
perdonó, sino también le hizo ministro y apóstol de Cristo. En 1 Corintios 15: 9, dice:
Porque yo soy el más pequeño de los apóstoles, que no soy digno de ser
llamado apóstol, porque perseguí a la iglesia de Dios.
Aquí podemos observar la humildad de Pablo en
cuanto a cómo se considera él más
pequeño de todos los santos. Y ese adjetivo calificativo Pablo lo emplea de
diferentes maneras en varios pasajes de la Biblia: Esclavo de Jesucristo. Embajador
en Cadenas. Prisionero de Jesucristo. El primero de los pecadores.
9 y de hacer entender a
todos la realización del plan de Dios, el misterio que desde los tiempos
eternos se mantuvo oculto en Dios, creador de todas las cosas.
Entender o aclarar significa
prender la luz, abrir los ojos a todos los hombres. Aquí se encuentra más información en sobre la misión del Apóstol Pablo,
al aclarar a todos Judíos y Gentiles cuál es la dispensación del misterio
escondido desde los siglos en Dios, el cual
creó todas las cosas.
10 El fin de todo esto es
que la sabiduría de Dios, en toda su diversidad, se dé a conocer ahora, por
medio de la iglesia, a los poderes y autoridades en las regiones celestiales,
El misterio
que los gentiles ahora pueden obtener la salvación por medio de la predicación
y obediencia a la palabra de Dios. 1 Pedro 1:12
A éstos se les reveló que no para sí
mismos, sino para nosotros, administraban las cosas que ahora os son anunciadas
por los que os han predicado el evangelio por el Espíritu Santo enviado del
cielo; cosas en las cuales anhelan mirar los ángeles.
La Iglesia que
predica el Evangelio y trae más almas a Cristo está dando a conocer la
sabiduría de Dios a los ángeles en los lugares celestiales. Esa es la misión de
este blog para lograr salvar almas para Cristo.
11 conforme a su eterno
propósito realizado en Cristo Jesús nuestro Señor.
El plan de
Dios para redimir a los hombres (Judíos y Gentiles) se hizo antes de
la fundación
del mundo lean el Capítulo 1 de Efesios versículo 4, ya estudiado en este blog.
La muestra de
la divina sabiduría de Dios por medio de la Iglesia es de acuerdo al propósito
eterno en Cristo.
12 En él, mediante la fe,
disfrutamos de libertad y confianza para acercarnos a Dios.
Dado a que la
Iglesia estaba en la mente de Dios desde antes de la fundación del mundo, esto
nos causa seguridad y confianza por medio de la fe en Él.
Por medio de
la fe en Cristo, el cristiano llega a poder obtener seguridad y confianza.
Hebreros 11:6
Pero sin fe es imposible agradar a Dios;
porque es necesario que el que se acerca a Dios crea que le hay, y que es
galardonador de los que le buscan.
En Cristo tenemos: Todas las bendiciones espirituales. Tenemos el
privilegio de ser adoptados hijos de Dios. Tenemos el perdón de pecados. Tenemos
herencia, habiendo sido predestinados. Tenemos reconciliación. Tenemos entrada
al Padre. Tenemos seguridad y acceso al Padre.
Algo muy
importante que debemos de entender es que esta confianza y acceso sólo la
tienen los que tienen fe en él.
13 Así que les pido que no
se desanimen a causa de lo que sufro por ustedes, ya que estos sufrimientos
míos son para ustedes un honor.
Dado a la
confianza y seguridad que tenemos por medio de la fe en Cristo, y también por
haberles aclarado el misterio de Cristo, el apóstol le pide a los gentiles que
no desmayen por las tribulaciones, las cuales son para la gloria de ellos, ya
que el
Evangelio
necesita ser predicado, venga lo que venga.
Algo
importante que aprendemos es que aun cuando el apóstol estaba en la cárcel, él
exhortaba a los hermanos en Éfeso a que no desmayaran. Los hermanos de Éfeso
deberían de ser los que consolaran a Pablo por estar en la cárcel, pero al
contrario Pablo es el que los exhorta. Filipenses 1:12-14.
“Quiero que sepáis, hermanos, que las
cosas que me han sucedido, han redundado más bien para el progreso del
Evangelio. De tal manera que mis prisiones
se han hecho patentes en Cristo en todo el pretorio, y a todos los demás.
Y la mayoría de los hermanos, cobrando
animo en el Señor con mis prisiones, se atreven mucho más a hablar la palabra
sin temor.”
Pablo consideraba sus tribulaciones como algo leve y reconocía que las tribulaciones eran necesarias para poder entrar al
cielo.
Oración
por los efesios
14 Por esta razón me
arrodillo delante del Padre,
¿Por cuál causa se arrodilla ante Dios? Para que no
desmayen los gentiles a causa de las tribulaciones de Pablo.
15 de quien recibe nombre
toda familia en el cielo y en la tierra.
Dios como el
Creador no tiene límites, y todos están sujetos a Él, ya sea en la tierra o en el
cielo. Todas las familias de la tierra son una sola familia en Cristo.
Tienen un
Padre y son una sola comunidad de creyentes. Todos toman el nombre de hijos de
Dios de parte de nuestro Padre que está en los cielos.
16 Le pido que, por medio
del Espíritu y con el poder que procede de sus gloriosas riquezas, los
fortalezca a ustedes en lo íntimo de su ser,
Pablo desea
que estos cristianos sean fortalecidos en poder en su hombre interior, para que
no desmayen. Cada ser humano tienen un hombre interior, el cual es gobernado
por todo lo bueno que introducimos dentro de él. Nuestro hombre exterior es lo
que cada ser humano puede contemplar, pero nuestro hombre interior es el que
Dios contempla, y es donde Dios trabaja por medio de su poder que muestra por
medio de su palabra.
Cuando nuestro
hombre interior es fortalecido, entonces todo lo que hacemos lo hacemos para la
honra y gloria de Dios. Cada uno de nosotros debemos de orar los unos por los
otros para que Dios fortalezca nuestro hombre interior el cual nos llevará a
hacer las cosas que a Dios le agradan.
17 para que por fe Cristo
habite en sus corazones. Y pido que, arraigados y cimentados en amor,
Pablo desea
que Cristo habite en sus corazones, para que puedan estar arraigados y
cimentados en amor. Que tengan una convicción firme en Cristo, para que puedan
estar bien establecidos y firmes en el Salvador de sus almas.
18 puedan comprender, junto
con todos los *santos, cuán ancho y largo, alto y profundo es el amor de
Cristo;
Si todos estuviéramos
arraigados y cimentados en amor por medio de la fe, podríamos ser capaces de
comprender con todos los santos cuál es la anchura, la longitud, la profundidad
y la altura del amor de Cristo para nosotros.
Pablo usa la
metáfora de la arquitectura para mostrar que nuestro templo, nuestro corazón
debe de estar bien edificado y que debe de tener las medidas correctas:
Anchura, Longitud, Profundidad, y Altura.
La frase “con
todos los santos” nos recuerda que nuestra comunión con
Cristo no es una actividad en privado, nuestra fe es personal, ya que compartimos
con los demás santos de la misma comunión. No estamos solos en todo esto, ya
que estamos con la familia de Dios.
19 en fin, que conozcan ese
amor que sobrepasa nuestro conocimiento, para que sean llenos de la plenitud de
Dios.
El amor que
como santos debemos de conocer es el amor que Cristo tuvo para con nosotros en
que siendo aún pecadores Cristo murió por nosotros. Ese amor de Cristo excede a
todo conocimiento, ya que es infinito. Pablo también desea que los cristianos
sean llenos de Dios.
Nosotros como
edificio de Dios, templo de Dios, necesitamos ser llenos de Dios, de su gracia
y de su amor, para que todo lo que este dentro de este templo santo, sea
agradable a Dios.
20 Al que puede hacer muchísimo más que todo lo que podamos imaginarnos o pedir, por el poder que obra eficazmente en nosotros,
Dios es
poderoso para bendecirnos abundantemente de lo que le pedimos o entendemos. Dios
es el que provee para nuestras necesidades. El poder de Dios actúa en nosotros
ya que somos sus hijos, y lo que le pedimos nos da, todo y cuando está dentro
de su santa voluntad.
Esta es una
bendición tan grande de tener un Dios tan poderoso el cual puede hacer todas
las cosas mucho más abundantemente de lo que pedimos o entendemos.
Cuándo le
pedimos a Dios cosas, muchas veces Él nos da más de lo que pedimos o entendemos
y esto es una bendición muy grande él poder tener un Padre como nuestro Dios.
21 ¡a él sea la gloria en la
iglesia y en Cristo Jesús por todas las generaciones, por los siglos de los
siglos! Amén.
La Iglesia es
el medio por el cual Dios recibe honra y gloria por todo lo que ha hecho por
nosotros. La Iglesia de acuerdo a este pasaje está en Cristo, ya que ella es el
cuerpo de Cristo. Esta gloria ha de durar no sólo por algún tiempo, sino por
todas las edades, por los siglos de los siglos.
CONCLUSIÓN
En este capítulo, encontramos que es de suma importancia obedecer
a Dios y que vivamos nuestras vidas de
tal manera que traigamos honra y gloria a su nombre.
Nosotros somos
la Iglesia del Señor, y por esto debemos de comportarnos como
tales, como
hijos del creador de los cielos y de la tierra, ya que nosotros somos los
que traemos
honra y gloria a Dios.
Al creer que Dios cumple sus promesas, aumenta
nuestra fe y tenemos paz. Las dificultades pierden su poder, la esperanza
sustituye al desaliento y la confianza vence a la duda. Cuando vengan los
problemas, ponga sus ojos en Dios y en su capacidad de cuidar de usted.
PASTOR ARMANDO GARCIA ULCM
No olvide que usted puede escuchar nuestro estudio de
Efesios, los domingos a las 10:00 am en la ciudad de Querétaro, México. Hable
al 442-497-1360.
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