Gracias a Dios, Salomón
era un hombre de amplia visión, lo podemos leer en 1 Reyes 4:29
Dios le dio a Salomón sabiduría e
inteligencia extraordinarias; sus conocimientos eran tan vastos como la arena
que está a la orilla del mar.
En el capítulo anterior Salomón anuncia lo que
le espera a la persona opresora. En este capítulo el predicador siente
compasión e interés por los afligidos, por los oprimidos, por los parias.
He aquí los versículos
de este capítulo:
1Me volví y vi
todas las violencias que se hacen debajo del sol: las lágrimas de los
oprimidos, sin tener quien los consolara; no había consuelo para ellos, pues la
fuerza estaba en manos de sus opresores.
2 Alabé entonces a
los finados, los que ya habían muerto, más que a los vivos, los que todavía
viven.
3 Pero tuve por más
feliz que unos y otros al que aún no es, al que aún no ha visto las malas obras
que se hacen debajo del sol.
4 He visto asimismo
que toda obra bien hecha despierta la envidia del hombre contra su prójimo.
También esto es vanidad y aflicción de espíritu.
5 El necio se cruza
de brazos y se consume en sí mismo.
6 Más vale un puño lleno de descanso, que ambos puños llenos de trabajo y aflicción de espíritu.
7 Me volví otra
vez, y vi vanidad debajo del sol.
8 Un hombre está
solo, sin sucesor, sin hijo ni hermano. Nunca cesa de trabajar, sus ojos no se
sacian de riquezas, ni se pregunta: « ¿Para quién trabajo yo y privo a mi vida
de todo bienestar?» También esto es vanidad y duro trabajo.
9 Mejor son dos que
uno, pues reciben mejor paga por su trabajo.
10 Porque si caen,
el uno levantará a su compañero; pero ¡ay del que está solo! Cuando caiga no
habrá otro que lo levante.
11 También, si dos
duermen juntos se calientan mutuamente, pero ¿cómo se calentará uno solo?
12 A uno que
prevalece contra otro, dos lo resisten, pues cordón de tres dobleces no se
rompe pronto.
13 Mejor es el
muchacho pobre y sabio que el rey viejo y necio
que no admite consejos,
14 aunque haya salido de la cárcel quien llegó a reinar, o aunque en su reino naciera pobre.
15 Y vi a todos los
que viven debajo del sol caminando con el muchacho sucesor, que ocupará el
lugar del otro rey.
16 La muchedumbre
que lo seguía no tenía fin; y sin embargo, los que vengan después tampoco
estarán contentos de él. Y esto es también vanidad y aflicción de espíritu.
A Salomón le afligían las
miserias de los pobres y oprimidos por sus amos; deudores, oprimidos por
acreedores. Y esa opresión no fue solamente de su época, sino ha sido la
realidad del ser humano en toda su existencia debido a la voracidad de la clase
gobernante, la oligarquía y los intereses creados en las sociedades que vivimos
sin distinción de sistema político o social.
Al hallarse en esta situación,
los afligidos envidian a los muertos y a los que no han nacido. Aun siendo Rey,
Salomón está de acuerdo con ellos: mejor es la no existencia que la existencia
encadenada en este valle de lágrimas, sin posibilidad de desatarse de esas
cadenas y hasta sufriendo el mal por hacer el bien.
Entremos de lleno al estudio:
1Me volví y vi
todas las violencias que se hacen debajo del sol: las lágrimas de los
oprimidos, sin tener quien los consolara; no había consuelo para ellos, pues la
fuerza estaba en manos de sus opresores.
La vanidad
aumenta en el ser humano a través de la opresión, la envidia, la necedad, en lo
absurdo, aquí Salomón aprecia todas estas actitudes y problemas entre la
humanidad, era algo tan evidente y común que era imposible que fuera ocultado a
la vista de los justos.
La opresión es
el resultado de un gobierno o gente injusta que no busca el promover la
justicia y el bienestar social.
No olvidemos
que en el lugar del derecho mora la injusticia, estudien mi comentario del Capítulo 3:16, en este blog lo que le
ocurre a la humanidad por no
obedecer los mandamientos de Dios.
Todos los
vivos tenemos la necesidad de desarrollarnos en este mundo, pero muchas veces
la injusticia de los gobiernos y las personas nos atan, nos oprime, nos impide
crecer y desarrollarnos que provoca en nuestro interior un sentir de
desesperación y de llanto, al punto de vernos completamente solos, sin tener a
quien acudir a buscar ayuda. Y si la encontramos, todo es temporal como dice
Salomón, me refiero a las ideologías socialistas del Siglo XIX que influyeron
en el Siglo XX que derrocaron a sistemas opresores de la clase proletaria o
trabajadora. Ya en el Siglo XXI muchos de esos nuevos sistemas han empezado a
decaer naturalmente o por levantamientos sociales debido a la voracidad de la
lucha por el poder o traicionando la ideología que los hizo llegar a gobernar
las naciones que sufrían de gobiernos entreguistas a un imperio extranjero y
protegidos por intereses extraños a la clase trabajadora.
2 Alabé
entonces a los finados, los que ya habían muerto, más que a los vivos, los que
todavía viven.
Demos gracias
a Dios de que, por mala que sea nuestra condición, no podemos tener motivo para
desear no haber nacido, ya que podemos glorificar a Dios incluso en medio de
las llamas, la pena y el sufrimiento.
Una gran
ventaja de los muertos sobre los vivos, es que ya no padecen la opresión de la
injusticia humana. Esto salomón la ve como digno de alabanza, los fallecidos ya
vivieron y sufrieron lo que les correspondía, ahora los vivos siguen con este
estado de sufrimiento, pero cesará este dolor cuando lleguen la muerte, Job 3:11-19;
“¿Por qué no perecí
al momento de nacer?
¿Por qué no morí
cuando salí del vientre?
¿Por qué no hubo
rodillas que me recibieran y pechos que me amamantaran?
Ahora estaría yo
descansando en paz; estaría durmiendo tranquilo entre reyes y consejeros de este mundo, que
se construyeron monumentos hoy en ruinas;
entre gobernantes que poseyeron mucho oro y que llenaron de plata sus
mansiones.
¿Por qué no me
enterraron como a un abortivo, como a esos niños que jamás vieron la luz?
¡Allí descansan
las víctimas de la opresión!
También los cautivos
disfrutan del reposo, pues ya no escuchan los gritos del capataz.
Allí el pequeño se
codea con el grande, y el esclavo se libera de su amo.
Aun el que no
ha llegado a la vida está en mejor posición que los vivos, pues no ha pasado por
la injusticia y maldad humana.
3 Pero tuve por
más feliz que unos y otros al que aún no es, al que aún no ha visto las malas
obras que se hacen debajo del sol.
Mejor es la no existencia que la existencia encadenada
en este valle de lágrimas, sin posibilidad de desatarse de esas cadenas y hasta
sufriendo el mal por hacer el bien.
4 He visto
asimismo que toda obra bien hecha despierta la envidia del hombre contra su
prójimo. También esto es vanidad y aflicción de espíritu.
El hombre que,
con esfuerzo y habilidad, logra tener éxito en su trabajo, inmediatamente siente
la envidia de su prójimo. Aquí se demuestra el trabajo junto con la envidia del
hombre con su hermano o vecino. El ejemplo es con Caín que envidiaba a su
hermano Abel, y por tal motivo Caín asesinó a Abel quedando el asesino bajo la
maldición de la tierra. Y después de ese primer asesinato registrado en la
historia de la humanidad, el pueblo judío repite con una serie de homicidios relatados
en el Antiguo Testamento.
5 El necio se
cruza de brazos y se consume en sí mismo.
Aquí tenemos al perezoso que cruza sus manos y se
muere de hambre antes que trabajar. Aparte de la opresión humana, hay algo más
con lo que el hombre día a día está luchando: la envidia. La ociosidad
viene del estar cruzados de manos, viendo lo que están haciendo los demás y
maquinando cosas para poder afectar al que tiene más.
El resultado de llevar una vida justa trae como
consecuencia la rivalidad entre los hombres, origina contiendas, envidias y nos
lleva a querer competir para demostrar quién es superior.
Hoy en día eso
es muy común entre las iglesias, hay quienes envidian el conocimiento de unos,
la habilidad para predicar, el tamaño de la congregación, el salario del ministro
o pastor, etc.
6 Más vale un
puño lleno de descanso, que ambos puños llenos de trabajo y aflicción de
espíritu.
Este versículo podría
interpretarse de dos maneras: (A) Como una excusa del perezoso: más vale poco
sin esfuerzo que mucho con fatiga. (B) Salomón
ve una solución muy sencilla: que estemos contentos con lo que tenemos, sea
poco o sea mucho es el resultado de nuestro trabajo y debemos de disfrutarlo
mientras tengamos la vida, porque después ya no hay oportunidad.
7 Me volví otra
vez, y vi vanidad debajo del sol.
En la vida
diaria debajo el sol el estar buscando tener más cosas, sacrificando su cuerpo,
sus necesidades, su familia, no llevan a cosas que satisfagan al espíritu, por
el contrario son solo vanidad.
Muchas veces
no estamos contentos con lo que tenemos, por eso queremos tener más y más, al
punto de que nos hacemos esclavos de nuestra codicia.
8 Un hombre
está solo, sin sucesor, sin hijo ni hermano. Nunca cesa de trabajar, sus ojos
no se sacian de riquezas, ni se pregunta: « ¿Para quién trabajo yo y privo a mi
vida de todo bienestar?» También esto es vanidad y duro trabajo.
Salomón se refiere a una de las mayores necedades que
se dan en este mundo; y por cierto, con mucha frecuencia: Un hombre solo, sin
socio ni sucesor, que se afana y se fatiga en acumular riqueza por el único
motivo de ver cómo crece el caudal, privándose a sí mismo de todo bienestar y
no parándose a pensar en la necedad de tal comportamiento. El remedio para esta
necedad egoísta se halla en la ayuda mutua, prestada por altruismo, es decir,
por amor al prójimo.
9 Mejor son dos
que uno, pues reciben mejor paga por su trabajo.
La soledad es
tratada en este verso y Salomón aun la ve como algo penoso para el hombre. El hombre
y la mujer tienen más valor cuando están juntos que solos, por algo Dios dijo: Te daré
la ayuda idónea, Génesis. 2:18.
Cuando son dos
las ideas se complementan, la recompensa es mayor, el esfuerzo es menor y el
trabajo es mayor.
La ayuda es
mayor y mejor cuando se tiene a un compañero, dos se cuidan más en los momentos
de necesidad, en la enfermedad uno solo no podrá salir adelante, en los
peligros estarán más alertas y se protegerán al desarrollarse según el plan de
Dios y que sus miembros puedan ayudarse mutuamente.
10 Porque si
caen, el uno levantará a su compañero; pero ¡ay del que está solo! Cuando caiga
no habrá otro que lo levante.
11 También, si
dos duermen juntos se calientan mutuamente, pero ¿cómo se calentará uno solo?
Este último versículo puede interpretarse de una
pareja, es decir marido y mujer en el mismo lecho.
12 A uno que
prevalece contra otro, dos lo resisten, pues cordón de tres dobleces no se
rompe pronto.
Recuerdo una
melodía chilena de protesta de la década de los 70s del Siglo XX, que decía que
un palillo es muy delgado y se puede romper, pero si se juntan varios no se
pueden doblar. Salomón dice lo mismo presentando
el ejemplo de un cordón que es más fuerte con más que uno solo. Por ser de tres
hilos o dobleces es más resistente y puede desempeñar más tareas. También aplica,
con buena razón, a las batallas contra nuestros enemigos espirituales, a los
que hemos de vencer unidos en la comunión con Dios.
13 Mejor es el
muchacho pobre y sabio que el rey viejo y necio que no admite consejos,
14 aunque haya salido de la cárcel quien llegó a reinar, o aunque en su reino naciera pobre.
15 Y vi a todos
los que viven debajo del sol caminando con el muchacho sucesor, que ocupará el
lugar del otro rey.
16 La
muchedumbre que lo seguía no tenía fin; y sin embargo, los que vengan después
tampoco estarán contentos de él. Y esto es también vanidad y aflicción de
espíritu.
En estos
versículos se habla de la vanidad de la posición y el prestigio. La popularidad
de una persona por más importante que sea, no es permanente, siempre será
reemplazada por otra, y generalmente por alguien joven.
Aunque la
sociedad juzgue a una persona por su nivel social, la sabiduría es lo que mide
el verdadero valor de la persona.
Cada persona
es popular en su propia generación, entre ellos van a recordar sus obras buenas
o malas; cuando la persona muere se van olvidando de lo que hizo, y todo
termina cuando los de su generación también
mueren, solo habrá un recuerdo muy vago de quien fue cada persona. Debemos
de recordar que solo Dios tiene el registro perfecto de la vida de cada
persona.
CONCLUSIÓN
El que es necio, no admite
ningún consejo, ninguna advertencia que se le haga. La necedad y la terquedad
suelen ir de la mano, y los que más necesitan un buen consejo son los que peor
lo reciben.
Pastor Armando García ULCM
Lo invitamos a que forme parte de nuestra congregación
asistiendo los jueves a las 7:00 pm a escuchar el estudio del Libro de Eclesiastés
en la ciudad de Querétaro. Mayores informes hablando al 442-497-1360.
No hay comentarios:
Publicar un comentario