Por Sergio Meza Padilla
Si hay algo que caracteriza a muchos seres humanos es la baja
autoestima, ese sentimiento de creer que no podemos hacer las cosas o que no
somos dignos de ellas. La baja autoestima no es de Dios, por el contrario la
Biblia nos enseña a que debemos renovar nuestro entendimiento
para conocer la voluntad de Dios (Romanos 12:2 RVR1960) y así creer que no hay imposibles,
¿verdad? No sé si tú que estás leyendo estas líneas sentiste alguna vez ese
sentimiento tan horrible, pero quiero decirte que así como tú, grandes
personajes bíblicos también se tuvieron así mismos en un concepto muy bajo. Hoy
quiero hablarte de uno de ellos: Gedeón.
Gedeón fue uno de los tantos jueces que Jehová Dios envió para liberar a
los hijos de Israel de las manos de los madianitas, quienes durante siete años
les azotaron en gran manera y destruían sus cultivos. Mira el concepto que
Gedeón tenía de sí:
“Entonces le respondió: Ah, Señor mío, ¿con qué
salvaré yo a Israel? He aquí que mi familia es pobre en Manasés, y yo el menor
en la casa de mi padre. Jehová le dijo: ciertamente yo estaré contigo, y
derrotarás a los madianitas como un solo hombre” (Jueces 6:15-16 RVR1960). Cuando Gedeón recibe su llamado como juez de parte
de Dios tenía muy baja autoestima, al decir que él era el menor de su casa, no
creyó posible que sería el libertador de Israel. Y es que a Dios no le interesa
el concepto en el que te tengas, pues dice la Palabra que de lo vil y
menospreciado Él escoge. No importa los estudios que tengas o no tengas, cuán
bonito seas, la obra la hace Dios, y Él mismo te equipará para la obra. El
Apóstol Pedro era un simple pescador, alguien del vulgo, ¿no es así? No era el
más elocuente para hablar, pero no era el mismo Pedro en el libro de Los Hechos
hablando con un denuedo tremendo de las cosas del Reino.
Hoy quiero decirte que no importa cómo te veas tú mismo, para Dios eres
un vencedor, eres un diamante en bruto, eres alguien hermoso(a), eres esa
persona que Él usará para glorificar su nombre. Cuando Dios llama, Dios
equipara y si tienes Su respaldo, entonces de seguro también obtendrás la
victoria. Gedeón no creyó poder derrotar a los madianitas, pero Jehová le
prometió que él los derrotaría. ¿Por qué piensas en imposibles cuando Dios
prometió que estaría contigo y que, además, te daría la victoria? Hoy es día de
dejar de tenerte en poco y renovar tu entendimiento porque Dios “hará
maravillas que no han sido hechas en toda la tierra, ni en nación alguna,
y verá todo el pueblo la obra de Jehová, porque será cosa tremenda la que hará
contigo” (Éxodo 34:10 RVR1960).
Espero que esta semana sea llena de bendiciones sobreabundantes para ti
y los tuyos. No olvides compartir, sé tú también de bendición para otras
personas.
Bajo la guía del Espíritu Santo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario