Por José
Alfredo Liévano
Toda estrategia en tu contra será desarticulada. No importa la cantidad de
oponentes que tengas; siempre serán vencidos por Dios. Es necesario que creas
esta palabra ahora: "Si alguno conspirare contra ti, lo hará sin mí;
el que contra ti conspirare, delante de ti caerá” (Isaías 54:15). Toda amenaza o ataque será
disuelto en su totalidad.
El propósito de Dios para tu vida permanecerá para
siempre. Desde el
momento que te eligió desde toda la eternidad no te ha dejado a la deriva. No
en vano todo cuanto te ha acontecido hasta hoy, ha sido para que dicho propósito
se cumpla. “Estando
persuadido de esto, que el que comenzó en vosotros la buena obra, la
perfeccionara hasta el día de Jesucristo” (Filipenses 1:6). Nadie impedirá que la
obra perfecta que Dios hará en ti, se frustre o sea boicoteada. “¿Que, pues, diremos a esto? Si Dios es por
nosotros, ¿quién contra nosotros?” (Romanos 8:31). Necesitas tener la firme convicción
que el propósito de Dios triunfara en tu vida.
Toda tu historia personal (pasado, presente y
futuro) está sometida bajo el gobierno eterno y soberano de Dios. Él sabe lo que hace, lo
que permite y no permite. Él sabe usar todas esas extrañas casualidades que
vienen a desembocar en bendiciones. Nadie podrá acabar contigo por mucho que se
lo proponga. Necesitas entenderlo precisamente ahora que estas con esos
temores. Así que no temas a las amenazas o calumnias que hagan en tu contra.
Nadie te sacara de donde estas porque Dios mismo fue quien te inserto en ese
lugar y ha decidido tu permanencia allí para que produzcas frutos para su
gloria.
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