Estudio Preparado por
Armando García ULCM
El Apóstol Pablo compara
lo que fuimos en la naturaleza, con lo que somos por la gracia de Dios, dice
que estamos hechos para buenas obras y así
acercarnos a Cristo, y que ya no debemos vivir como gentiles o extranjeros, como
en tiempos pasados, sino convirtiéndonos en santos formando parte de la gran familia de
Dios.
La vida en Cristo
Leamos los primeros
cinco versículos de este capítulo.
1 En otro tiempo ustedes
estaban muertos en sus transgresiones y pecados,
2 en los cuales andaban
conforme a los poderes de este mundo. Se conducían según el que gobierna las
tinieblas, según el espíritu que ahora ejerce su poder en los que viven en la
desobediencia.
3 En ese tiempo también
todos nosotros vivíamos como ellos, impulsados por nuestros deseos pecaminosos,
siguiendo nuestra propia voluntad y nuestros propósitos. [a] Como los demás, éramos
por naturaleza objeto de la ira de Dios.
4 Pero Dios, que es rico en
misericordia, por su gran amor por nosotros,
5 nos dio vida con Cristo,
aun cuando estábamos muertos en pecados. ¡Por gracia ustedes han sido salvados!
El problema que la humanidad ha tenido, es el pecado. Un problema
fundamental de todos como raza humana. Pero, este problema tiene solución, y la
solución a este problema se resume en una sola palabra ‘Gracia’. Que es el favor inmerecido que Jesús nos ha dado
al limpiar nuestros pecados con su sangre. Solamente SU Gracia
constituye la causa para la redención de la raza humana. La palabra ‘redención’ es lo que Jesucristo hizo del género humano por medio de su
pasión y muerte. Sin la gracia de Dios el ser humano está perdido y sin
esperanza.
EFESIOS 2
1 En otro tiempo ustedes
estaban muertos en sus transgresiones y pecados,
La condición antigua del pecador que ahora tiene vida
es pintada con un tono oscuro. Mientras la vida de los pecadores externa continúa,
la vida interna está vacía. La muerte espiritual es una separación del espíritu
humano del hombre y de Dios. El espíritu humano está separado de Dios por causa
del pecado.
Isaías
59:1-2
La mano del Señor no se ha acortado para salvar;
Ni Su oído se ha endurecido para oír.
2 Pero las iniquidades de ustedes han hecho separación entre ustedes y su Dios,
Y los pecados le han hecho esconder Su rostro[a] para no escucharlos.
Ni Su oído se ha endurecido para oír.
2 Pero las iniquidades de ustedes han hecho separación entre ustedes y su Dios,
Y los pecados le han hecho esconder Su rostro[a] para no escucharlos.
Notas:
a. Isaías 59:2 Así en
algunas versiones antiguas; en el T.M., el rostro
Dios nos ha dado vida a nosotros cuando estábamos muertos
en nuestros delitos y pecados.
Colosenses
2:13
Y cuando ustedes estaban
muertos en (por causa de) sus delitos y en la incircuncisión de su carne, Dios
les dio vida juntamente con Cristo, habiéndonos[a] perdonado todos los delitos,
Notas:
a. Colosenses 2:13 Otras
versiones dicen: habiéndoles
De acuerdo a 1
Juan 3:4 el pecado es violar la ley de Dios.
Todo el que practica el pecado,
practica también la infracción de la ley[a], pues[b] el pecado es infracción de la ley[c].
Notas:
a. 1 Juan 3:4 O iniquidad
b. 1 Juan 3:4 Literalmente: y
c. 1 Juan 3:4 O iniquidad
Cada persona que permanece en el pecado es descrita
como una persona muerta. La bendición espiritual que encontramos en Cristo es: VIDA ETERNA
2 en los cuales andaban
conforme a los poderes de este mundo. Se conducían según el que gobierna las
tinieblas, según el espíritu que ahora ejerce su poder en los que viven en la
desobediencia.
Pablo recuerda el andar de los cristianos en Éfeso
antes de conocer el Evangelio. Les recuerda que antes andaban en delitos y
pecados, siguiendo la corriente de este mundo, lo cual significa que sus vidas
estaban consagradas para los deseos mundanos, haciendo cosas no conforme a la
voluntad de Dios.
Romanos 13:14
Antes
bien, vístanse del Señor Jesucristo, y no piensen en proveer para las lujurias de la carne.
Cuando se refiere al que ‘gobierna las tinieblas’, en
otras versiones bíblicas se hable del ‘príncipe de la potestad del aire’: Satanás.
Pero les hace ver que eso era antes porque ahora son
nueva criatura en Jesucristo. Han sido lavados, tanto santificados como
justificados de su antigua vida pecadora.
3 En ese tiempo también
todos nosotros vivíamos como ellos, impulsados por nuestros deseos pecaminosos,
siguiendo nuestra propia voluntad y nuestros propósitos. [a] Como los demás, éramos
por naturaleza objeto de la ira de Dios.
Pablo se incluye en la lista de quienes andaban antes en los deseos de la carne y sin hacer la
voluntad de Dios.
Mateo 26:41
Velen y
oren para que no entren en tentación; el espíritu está dispuesto, pero la carne
es débil.”
La frase de ‘éramos
por naturaleza objeto de la ira de Dios’, describe una
acción o habito que se practica por costumbre. Eran hijos de ira dado a que sus prácticas causaban que Dios se
disgustara con ellos.
Nota:
- Efesios 2:3 impulsados — propósitos. Lit.
en los deseos de nuestra *carne, haciendo la voluntad de la carne y los
pensamientos.
4 Pero Dios, que es rico en
misericordia, por su gran amor por nosotros,
5 nos dio vida con Cristo,
aun cuando estábamos muertos en pecados. ¡Por gracia ustedes han sido salvados!
Aquí Pablo describe el amor de Dios para todos.
Romanos
5:8
Pero
Dios demuestra su amor para con nosotros, en que siendo aún pecadores, Cristo murió por
nosotros.
¿Cómo muestra Dios Su amor
para con nosotros? En
que aun estando muertos nos da vida juntamente con Cristo. Cuando algo está
muerto, ya no hay esperanza, ya no hay remedio; pero, para Dios no hay nada imposible y con su poder nos dio
vida a nosotros juntamente
con Cristo, ¿Cómo sucede esto? Por medio del bautismo.
Gálatas 3:27
Porque todos los que fueron bautizados en Cristo, de Cristo se han revestido.
Pablo nos enseña que es por medio del favor [GRACIA] de Dios y su misericordia es como somos salvos.
CONCLUSION
La Iglesia es el único cuerpo de Cristo donde ambos judíos y gentiles
[LOS NO JUDIOS] son reconciliados con
Dios, por medio de Cristo. La Iglesia es la familia de Dios, el templo de Dios.
Y a través de CRISTO encontraremos vida eterna:
“Yo soy la resurrección y la vida; el que cree en Mí, aunque muera, vivirá,
Juan 11:25
Gracias por leer y estudiar los primeros cinco versículos de este
segundo capítulo del Libro de Efesios. Continuaremos la semana que entra con
este fabuloso manual para llevar una vida cristiana.
PASTOR ARMANDO GARCIA ULCM
Está usted invitado a escuchar en vivo a las 10:00 am el servicio
dominical de la Epístola de Efesios que se realiza en la ciudad de Querétaro, México.
Para más información llame al 442-497-1360.
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