Traducida por Armando García ULCM
Cuando escuchamos la palabra «confesión» en un contexto religioso, la imagen que probablemente a la mayoría le viene a la mente es la de un sacerdote católico que escucha de su feligrés una lista de pecados, la persona expresa con la idea de ser absuelto a cambio de hacer algo como penitencia. De esta forma, sólo el sacerdote, como representante terrenal de Dios puede perdonar.
Bueno, si usted está en una sesión de Alcohólicos Anónimos puede decir las cosas que ha hecho mal a su patrocinador (de hecho es uno de los pasos). Pero él no puede perdonar en nombre de Dios (según la iglesia) él puede ayudarle a aceptar y para que se sienta usted listo para hacer las paces (el siguiente paso) con quienes usted ha ofendido. Luego salir uno mismo a pedir perdón a esas personas.
Hubo un estudio que leí una vez sobre determinados soldados que eran de una religión y tenían un proceso formal de la confesión. Ellos sufrieron menos problemas emocionales de aquellos que no tenían una forma de confesar sus males.
Hablando en voz alta, expresaron su arrepentimiento y dijeron y sintieron que fueron perdonados haciendo soportable los recuerdos de lo malo que había hecho.
Pero, ¿puede usted realmente ser perdonado por Dios sin un sacerdote u otra autoridad humana? Hay que leer la Biblia en Santiago 5:16 que nos dice que hay que confesarnos mutuamente. No ante un sacerdote, ni tampoco ante un ministro.
‘Por eso, confiésense unos a otros sus pecados, y oren unos por otros, para que sean sanados. La oración del justo es poderosa y eficaz’.
Entonces hay que orar unos por los otros. El versículo dice " para que sean sanados." Nuestro Mediador es Cristo Jesús, es quien paga nuestros pecados en su totalidad, muchas veces combinamos el perdón de los pecados con la sanación.
Así que hay que encontrar ayuda en una persona de confianza para contar los pecados. Cada uno escucha con compasión y sin mentalidad juzgadora a la otra persona. Expresan su pesar a Dios orando por y con los demás. Y, según la palabra de Dios, las heridas seran sanadas. İAmén!
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