Éxodo 24:24-25
"Éste será el oficio de las familias de Gersón, para ministrar y para llevar: Llevarán las cortinas del tabernáculo, el tabernáculo de reunión, su cubierta, la cubierta de pieles de tejones que está encima de él, la cortina de la puerta del tabernáculo de reunión..."
Dios fue muy claro al asignar deberes a los israelitas, y específicamente a los clanes de la tribu levita. Todos tenían un trabajo que hacer en nombre del Señor. Ante esta verdad, es muy conveniente respondernos a nosotros mismos algunas preguntas:
- ¿Comprendemos cuáles son nuestros roles y responsabilidades en la Iglesia de Jesucristo?
- ¿Somos beneficiarios de la adoración, la enseñanza y el ministerio sin invertir nuestros propios dones, tiempo y recursos en la adoración a Dios?
- ¿Hay oportunidades para que todos nosotros sirvamos en el reino de Cristo?
- ¿O somos algunos de nosotros los consumidores y otros productores?
Nosotros también hemos sido redimidos, como los levitas, por la sangre del Cordero. Somos la iglesia del primogénito (Hebreos 12:23), y pertenecemos a Dios. Hay un lugar y responsabilidad en el reino para cada uno de nosotros si le preguntamos al Rey.
Señor Jesús, gracias porque he sido redimido para servir e invertir mi vida en adorarte. Que así sea hasta que me llames a tu Reino, amén.
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