Por Pastor Ricardo M. Pugliese
La fiesta del
Halloween, que se celebra el 31 de Octubre de cada año, es un evento que está
cobrando cada vez mayor auge, y a la vez extendiéndose en diversas partes del
mundo, incluyendo Latinoamérica. Esta festividad genera millones de dólares en
ganancias para los comerciantes y empresas que venden disfraces, máscaras,
libros y todo tipo de elementos diseñados para utilizarlos ese día tan
especial. Grandes y niños compran todo tipo de productos, esperando con alegría
la llegada de ese día para celebrar lo que se cree es una
fiesta alegre y simpática.
Si toda la
gente que celebrara el Halloween pudiera por un solo instante ver lo que los
ojos naturales no pueden ver, es decir el mundo espiritual, se darían cuanta automáticamente
que esta celebración no tiene nada de alegre y simpático si no
más bien algo triste y dramático. La fiesta del Halloween no fue creada
para divertir sino para destruir.
La fiesta del Halloween
no fue creada para divertir sino para destruir |
Vivimos en un
mundo saturado de lo oculto y diabólico, de todo lo prohibido por Dios. Las películas
en el cine, programas en la TV, libros, juegos para niños, adolescentes y
adultos proveen imágenes y contenido completamente saturados de satanismo, los
cuales se presentan como un juego, diversión y esparcimiento. Lo mismo sucede
con la celebración del Halloween: Es una mentira disfrazada para que la
gente sea engañada.
¿De dónde salió
el Halloween?
El Halloween
era una festividad tradicional europea que se les atribuía a los celtas,
quienes vivían en Inglaterra, Irlanda y norte de Francia. Estos celebraban el último
día de Octubre El Festival de Samhain, a quien consideraban
como el señor de la muerte. Los celtas creían que al hacer esta
festividad, las almas de los muertos regresaban a sus casas en esa noche y
creían también que los demonios, fantasmas y gatos negros deambulaban por todas
partes. Durante el festival, los Druidas (sacerdotes y maestros de los celtas)
le ordenaban a la gente que encendieran una fogata en sus casas, mientras ellos
encendían otra más grande en el alto de las colinas.
A lo largo de
la celebración las personas se vestían con disfraces hechos con pieles y
cabezas de animales sacrificados. Se cree también que ellos obtenían los
sacrificios que hacían de los mismos pobladores del lugar. Recorrían las casas
pidiendo un niño o una joven virgen para quemarla en la gran fogata, dejando en
la puerta una fruta con una vela encendida para impedir a los
demonios entraran y mataran a los que allí Vivian. A esto se lo
consideraba un trato o acuerdo. Si la familia se negaba, entonces
los sacerdotes le marcaban la puerta y esa noche el diablo tenia libertad para
entrar y destruirlos. Esto era conocido como la treta o trato (trick
or treat). Este tiempo era considerado ideal para complacer a las
fuerzas sobrenaturales que se creían dominaban la naturaleza y era el tiempo
ideal para la práctica de la hechicería y adivinación. Con el tiempo los romanos
dominaron a los celtas pero esta tradición penetro en el mundo romano y dio
lugar posteriormente en el Siglo VIII a lo que la Iglesia Romana llamo El
día de todos los muertos, el cual se celebra mucho de nuestros países
el 1 de Noviembre.
El Halloween es una mentira disfrazada
para que la gente sea engañada. |
La
palabra Halloween significa sea satanás
reverenciado o enaltecido.
Esta información que está leyendo, se puede obtener de cualquier libro de
historia antigua, pero es increíble hoy que la gente ciegamente fomente y
promueva este tipo de celebración, sabiendo que tiene un trasfondo
completamente demoniaco, aunque no todos los saben…
El Halloween
moderno es una estrategia inocente del diablo, diseñada para
destruir a la gente que se asocia, apoya y practica dicha celebración. Toda
persona, grande o pequeña, que promueva o practique tales cosas, está expuesta
a las más terribles maldiciones del diablo, aquel que vino a hurtar,
matar y destruir (Juan 10:10ª). Nadie que se asocie a alguna actividad
oculta, demoniaca termina bien en la vida, pues el diablo siempre viene
acompañado por sus leales amigos: Pecado, maldición y muerte.
Está comprobado
que el día de Halloween es un día predilecto para que los
satanistas realicen sacrificios humanos de niños y adultos. No es ninguna
novedad que año tras año, en ese día, mucha gente desaparezca para luego ser
hallada muerta o sacrificada por algunas sectas en algún lugar.
Para ser
sinceros, esta celebración no oculta nada, pues todo está a la vista. Cuando
uno ve las vestimentas, las imágenes de cementerios, tumbas, muertos, brujas, murciélagos,
todo vestido de color negro, no hace falta ser muy inteligente para darse
cuenta que esto es algo promocionado del mismo infierno. ¡Lo más
increíble es que la gente, sabiendo esto, se deleita en practicarlo!
El Halloween moderno es una estrategia -inocente- del
diablo, diseñada para destruir a la gente que se asocia, apoya y practica
dicha celebración
|
Algunos quizás
puedan estar pensando: - No hay que ser tan fanáticos -, pero ¿Sabe una cosa?
En realidad Dios nos está desafiando para que seamos prácticos. Si, Como
cristianos que amamos a Dios y tenemos a Jesucristo como nuestro
Salvador, no podemos permanecer neutros, pues la luz de
Cristo no tiene nada que ver con las tinieblas del diablo. En 2 Corintios
2:11 se nos anima a no ignorar las maquinaciones del enemigo. Si nosotros, aun
como cristianos, permanecemos ciegos y sin conocimiento podemos ser destruidos
(Oseas 4:6)
Tenemos que saber que la ignorancia
de un asunto o un tema no nos libran de sus consecuencias. |
Tenemos que
saber que la ignorancia de un asunto o un tema no nos libran de sus
consecuencias. Por ejemplo:
Un persona sedienta puede beber veneno líquido pensando que es un jugo, pero
esa ignorancia no le evita el envenenamiento y la muerte. Que la gente
ignore todo lo oculto y demoniaco que existe detrás del Halloween no los libra
de sus consecuencias.
En los Estados
Unidos, lamentablemente, aún existen iglesias que se dicen cristianas,
que practican esta festividad pensando que sólo es un juego para
niños. Por más de 40 años la ceguera e indiferencia espiritual de la Iglesia de
los Estados Unidos en general, sobre el tema guerra espiritual, le ha costado
mucho, pues el enemigo se ha infiltrado transformándola en una
religión aburrida e intrascendente que no impacta con un testimonio vivo y
poderoso en la sociedad.
¡Bendito sea el
Señor, pues Dios está cambiando la cara de su Iglesia no solo en los Estados
Unidos, sino también en todo el mundo! ¡El tiempo ha llegado de que los
creyentes decidan a quien van a servir de veras, con integridad, santidad y en
el poder del Espíritu Santo!
Dios está
derramando del poder de Su Espíritu Santo sobre los creyentes por todo el
mundo, para que nos levantemos en el Nombre de Jesucristo y no participemos de
las obras infructuosas de las tinieblas, sino más bien que las reprendamos
(Efesios 5:11). ¡Es tiempo que nos levantemos del sueño y el letargo
espiritual para actuar en el Nombre del Señor!
¡Es tiempo que nos levantemos del sueño
y el letargo espiritual para actuar en el Nombre del Señor! |
¿Qué podemos
hacer, como cristianos, el día del Halloween?
Algunos puntos
importantes para saber y hacer:
1. En cualquier lugar donde se le de autorización y
permiso a esta celebración, se le está dando libertad al enemigo para que
controle la atmosfera de las vidas, hogares, barrios, ciudad y nación. Como
creyentes no tenemos que temer, pero si saber que la atmosfera de la ciudad
puede quedar más contaminada, dando lugar a posteriores consecuencias, como
ser, el desencadenamiento y aumento de crímenes, violaciones, drogadicción,
homosexualismo, etc. Cuando se le da lugar al diablo, junto con el
viene todo lo que este aprueba. En medio de todo, el creyente fiel no
tiene nada que temer, pues el Señor será fiel para guardarlo y protegerlo de
todo mal (Salmo 91).
2. No participar de este evento. Si se celebra en
la escuela, que ese día los padres no lleven a sus hijos a la escuela, Ir a
hablar con el director para decirle lo vergonzoso que es que una escuela (pública
o privada) practique tal celebración. Si se celebra en el barrio o algún
lugar no participar del evento para ser fieles a Dios.
3. No comprar nada relacionado con
el Halloween. Evitemos contaminar nuestros hogares con cualquier elemento
relacionado y asociado con lo demoníaco de esta festividad.
4. El día de la celebración decidir no abrir la
puerta cuando los niños vengan a buscar caramelos o dulces. Tampoco permitir
que nuestros hijos vayan a golpear la puerta de otras casas para hacer lo
mismo. Uno puede participar directamente e indirectamente de esta fiesta. Está
comprobado que muchos niños han resultado envenenados por hacer esto. No
se olvide, esta celebración promueve la destrucción, aunque usted solo vea
niños inocentes pidiendo dulces y caramelos.
5. Si una
persona cristiana ocupa alguna posición política, presionar ante las
autoridades locales para que esa celebración se detenga o anule completamente.
6. Vestirse con toda la armadura de Dios.
Efesios 6:10-18 nos da la lista de la vestimenta celestial que tenemos a
disposición para poder estar firmes y protegidos ese día y todos los días de
nuestra vida. Si estamos con Cristo y caminando en obediencia nada nos podrá
afectar a nosotros.
7. Tomemos la delantera espiritual, en el Nombre de
Jesús, y con la Espada del Espíritu en nuestras manos, orando en la Iglesia
local donde asistimos para atar y reprender toda fuerza del mal que se
introduce en las vidas, hogares, barrios, ciudades y naciones por abrirle la
puerta al enemigo. Cancelar todo plan de destrucción del enemigo, posterior a
la celebración del Halloween. Efesios 4:25 dice que no le demos lugar
al diablo. Cualquier persona que le dé lugar al diablo sufre las
consecuencias posteriores. Así como existen bendiciones a la obediencia, también
existen consecuencias a la desobediencia (Deuteronomio 28).
8. Celebremos en la Iglesia local una actividad
alternativa para contrarrestar la celebración del Halloween. Podemos
utilizar ese día para evangelizar e invitar niños, adolescentes y adultos o
simplemente para celebrar otra fiesta espiritual de alabanza y adoración al
Señor. Es una manera sabia de estar juntos ese día.
9. Expliquemos a otros lo que hay detrás de
la celebración del Halloween. Es fácil encerrarse y condenar a los que
practican tales cosas, pero Cristo vino para salvar a los perdidos. Llamemos a
nuestros amigos, compañeros de la escuela, trabajo para explicarles la
verdad.
10. Rechacemos el pecado pero amemos al
pecador. La mayoría de la gente está engañada con esta celebración. Es por
eso que debemos hablarles desde el trono de misericordia y no
desde el trono de acusación. Dios ama a toda la humanidad y
quiere salvarles (Juan 3:16). No discutamos sobre el Halloween, sino pidamos sabiduría
celestial para poder hablar con la verdad de la Palabra de Dios… pero con
amor.
¡Vivimos en un mundo difícil y complicado! La
Biblia nos dice que estos tiempos son peligrosos (2 Timoteo 3:1) y como Iglesia
de Cristo, seamos niños, adolescentes, jóvenes o adultos, tenemos una
responsabilidad: Ser la Sal de la tierra y la Luz de este mundo.
Como creyentes
en Cristo, tomemos la fiesta del Halloween como una única oportunidad de
demostrar al mundo y a las mismas fuerzas de maldad, que nosotros no seremos
engañados ni participaremos en lo que desagrada a nuestro Dios, sino que
seremos fieles testigos de Jesucristo en esta perversa generación, ¡Nunca
lo olvide: Estar del lado de Jesucristo significa esta del lado del Ganador!
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